Comunicado
Global

La OIM lleva adelante el primer seguimiento de datos climáticos en la Cuenca del Lago Chad

Dakar – En agosto de 2018 la OIM en su calidad de Organismo de las Naciones Unidas para la Migración llevó adelante la primera recopilación de datos sobre el clima y el primer ejercicio de seguimiento en los cuatro países ubicados alrededor de la Cuenca del Lago Chad, a saber: Camerún, Chad, Níger y Nigeria, con el propósito de recoger datos de línea de base sobre el nexo existente entre el cambio climático, los conflictos, la migración y los medios de subsistencia.  

En toda la región, 3.685 hogares y 475 informantes claves fueron entrevistados en lugares seleccionados sobre la base de su proximidad al Lago y sus experiencias con los eventos climáticos y los conflictos.

Los descubrimientos finales del ejercicio mostraron que a lo largo de los cuatro países y con independencia de la condición de cada uno de los entrevistados (miembros de las comunidades de acogida, personas desplazadas internamente, retornados, migrantes, refugiados), todos percibieron un cambio en la temperatura, en el porcentaje de precipitaciones y en los ecosistemas. Entre las familias entrevistadas, un 85% de los encuestados de Camerún, un 71% de Chad, un 42% de Nigeria y un 82% en Níger indicaron que experimentaron un aumento en las temperaturas en el transcurso de la última década. Algunos de los encuestados también detectaron la existencia de patrones de temperatura más erráticos, que han tenido un impacto sobre el conocimiento tradicional del clima que han servido de sustento a las actividades de subsistencia en la región durante siglos.

“Si bien apenas si estamos dando los primeros pasos respecto al análisis que debe hacerse sobre la migración inducida por el clima, este proyecto piloto ha demostrado que podemos trazar correlaciones interesantes que serán de gran ayuda a los responsables de legislar, también para que los actores humanitarios y de desarrollo respondan ante las necesidades emergentes o que antes no se conocían en las poblaciones afectadas,” ha dicho la encargada del proyecto Cecilia Mann. “Es un paso para terminar con la brecha que divide lo humanitario y el desarrollo y para establecer mecanismos tempranos de advertencia y medidas de preparación frente a los cambios que siguen afectando a nuestro planeta,” continuó diciendo.

En Camerún, el 96% de los encuestados percibieron una disminución en el porcentaje de precipitaciones en comparación con el 45% en Chad y el 73% en Nigeria. En Níger, un 77% percibió que las lluvias disminuyeron y un 14% detectó patrones erráticos en el curso de la última década. Las familias en los cuatro países percibieron un cambio en los ecosistemas, caracterizados primariamente por una desaparición de especies vegetales y animales (98% en Camerún, 53% en Chad, 73% en Nigeria y 94% en Chad).

Adicionalmente, un cambio en las prácticas de subsistencia se atribuyó a una disminución en la disponibilidad y accesibilidad a recursos, debido tanto a factores climáticos y a la insurgencia en Boko Haram. Muchos encuestados hicieron referencia también a una falta de acceso a actividades de subsistencia y/o una dependencia de la asistencia humanitaria en los cuatro países. Si bien los encuestados percibieron realmente que ha habido cambios en las tendencias migratorias en la última década, muy pocos indicaron deseos en relación a la migración.

Gran parte del desplazamiento inducido por el clima en la región fue atribuido a los movimientos cíclicos, en tanto que la migración inducida por conflictos ha sido un agente impulsor de orden primario. En Camerún, el 53% de los encuestados respondieron que fueron forzados a abandonar sus aldeas (de los cuales un 50% se fueron por factores relacionados con el clima). Sin embargo, solamente un 8% indicaron su deseo de mudarse nuevamente y ninguno indicó que tuviera en mente cambiar de país.

En Chad, el 82% de los encuestados indicaron que fueron forzados a huir. Sin embargo, solamente un 1% hizo referencia a razones que guardan correlación directa con el cambio climático. De igual manera, en Nigeria, el 92% de los encuestados señalaron que habían sido forzados a dejar sus zonas de origen pero solamente un 7% indicó razones vinculadas directamente al cambio climático. Ninguna intención de migrar internacionalmente fue citada por los encuestados y todos los que planean migrar nuevamente tienen como intención regresar a sus zonas de origen. En Níger, un 54% de quienes respondieron indicaron que huyeron de sus zonas de origen, y de ellos un 3% indicaron razones vinculadas directamente al cambio climático.

Los hallazgos de este proyecto, financiado por el Fondo de Desarrollo de la OIM (IDF por su sigla en inglés), vienen a apoyar la noción de que un importante agente impulsor de los conflictos en la región es la disponibilidad de recursos, lo cual a su vez se vincula con el cambio medioambiental y con los medios de subsistencia. Un informe detallado de los descubrimientos estará disponible en los portales en línea de la Matriz de Seguimiento de Desplazados (DTM por su sigla en inglés) en octubre de 2018 y el informe del proyecto final, incluyendo la porción cuantitativa y las recomendaciones en cuanto a políticas, estará disponible a partir de noviembre de 2018.

Para mayor información por favor contactar a Cecilia Mann en al OIM de la República Centroafricana, Email: cmann@iom.int