Comunicado
Global

Los refugiados sudaneses retornan a sus lugares de origen

Esta semana, en la capital de Benin, Cotonou, comienza una
conferencia ministerial de dos días destinada a mejorar el
impacto de las remesas de los migrantes en el desarrollo de los
países menos adelantados del mundo.

La conferencia, la primera de nivel ministerial sobre esta
materia, la ha organizado el Gobierno de Benin en
colaboración con la OIM y la Oficina del Alto Representante
para los Países Menos Adelantados, los Países en
Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en
Desarrollo (UN-OHRLLS).

Hay trece ministros entre los 50 participantes de 28
países que asistirán a la conferencia que comienza el
9 de febrero. Entre los participantes hay también
funcionarios gubernamentales, representantes del sector privado,
organizaciones internacionales y asociaciones de la
diáspora.

Las remesas, resultado de la migración, son el
vínculo más directo entre la migración y el
desarrollo. Unos 185-192 millones de migrantes enviaron
oficialmente el año pasado unos US$ 232 mil millones en
concepto de remesas, de los que US$ 167 mil millones iban dirigidos
a países en desarrollo. Sin embargo, las remesas enviadas
por canales informales constituyen al menos el 50% de los flujos
registrados, con lo que las verdaderas dimensiones de las remesas
que llegaron el año pasado a los países en desarrollo
superan probablemente los US$ 250 mil millones. Con toda
probabilidad, estas cifras aumentarán con el tiempo, de
igual manera que se espera que crezca la presión
migratoria.

Las remesas son un influjo financiero importante para los
países menos adelantados, como Bangladesh, que se encuentra
entre los 20 principales países receptores de remesas. En
los países en desarrollo, las remesas son el segundo mayor
flujo de capital, tras la inversión extranjera directa, y
han ayudado a mejorar las condiciones de vida de millones de
personas, al proporcionarles los recursos básicos para
acceder a alimentos, vivienda, sanidad y educación.

Sin embargo, los flujos de las remesas dirigidos a
África, donde se encuentran 35 de los 50 países menos
adelantados, sobre todo en el caso de la región
subsahariana, no sólo son bastante bajos en
comparación con otros países, sino que,
además, se registran muy poco.

La falta de servicios bancarios eficientes, apropiados y
fiables, el enorme coste de las transferencias y el poco acceso al
sector formal son algunas de las razones por las que se recurre a
canales informales.

“En 2015, más de la mitad de los pobres del mundo
vivirá en el África subsahariana. Es el mayor
problema de África y esta conferencia, que reúne a la
mayoría de los países menos adelantados, es una
oportunidad sin igual para estudiar conjuntamente medios
innovadores para aumentar el desarrollo de los más pobres
del mundo”, afirmó Ndioro Ndiaye, Directora General
Adjunta de la OIM.

La OIM ha investigado mucho para proporcionar a los Gobiernos
herramientas con las que definir sus políticas sobre las
remesas, en el caso de países como Bangladesh, Burundi,
Camboya, Haití, Uganda y la República
Democrática de Congo, todos ellos entre los países
menos adelantados.

La conferencia, de dos días de duración,
finalizará con la aprobación de una serie de
observaciones encaminadas a aumentar los beneficios para el
desarrollo de las remesas y a movilizar apoyo para su
aplicación.

Si desea más información, póngase en
contacto con

Nilim Baruah

OIM en Ginebra

Móvil suizo: + 41 79 783 7924

Email: "mailto:nbaruah@iom.int" target="_blank" title=
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