Migrant Stories

Migrantes y anfitriones aúnan esfuerzos para hacer frente a los desastres en Myanmar

Conocida como escenario de desplazamientos internos causados por el conflicto civil de larga data, la región sudoriental de Myanmar también está muy expuesta a desastres naturales. Situada entre Tailandia y el mar de Andamán, esta larga y estrecha franja de tierra padece graves inundaciones anuales, que suelen provocar el éxodo de decenas de miles de personas, así como deslizamientos de tierra y un riesgo moderado de maremotos y ciclones.  

Entre las poblaciones más vulnerables se cuentan los migrantes provenientes de la región central de Myanmar, quienes se desplazan al Estado de Mon en busca de empleo en las zonas rurales, y al Estado de Kayin para trabajar en las industrias minera, pesquera y del caucho. Suelen asentarse en remotas aglomeraciones de viviendas semipermanentes situadas en las afueras de aldeas, y les cuesta integrarse plenamente en sus comunidades de acogida. Al disponer de pocos recursos propios para recuperarse de las consecuencias de los desastres, los trabajadores migrantes que viven en la periferia de las aldeas están particularmente expuestos a peligros.

En colaboración con los Gobiernos de los Estados de Mon y Kayin, y con el apoyo de USAID, la OIM está llevando a cabo una intervención comunitaria para reducir el riesgo de desastres, que se prolongará durante 18 meses, con el fin de prestar asistencia a 60 comunidades locales. Los migrantes son una parte esencial de este proceso.  

Estos trabajadores migrantes son miembros de 30 organismos comunitarios de gestión de desastres, establecidos por la OIM, a quienes se les han asignado funciones relacionadas con la preparación para casos de desastre.

Las vulnerabilidades específicas a que se enfrentan los trabajadores migrantes están siendo atendidas por 30 planes comunitarios elaborados conjuntamente por la OIM y miembros de los organismos antedichos. Estos últimos tienen el cometido de enviar una alerta temprana a los asentamientos de migrantes, incluirlos en el plan de evacuación, y ampliar las operaciones de búsqueda y rescate más allá de la aldea afectada. En la actualidad, se está extendiendo un enfoque de preparación para casos de desastre similar a otras 30 aldeas afectadas por las inundaciones en el Estado de Kayin.  

En los 10 últimos meses, la OIM ha colaborado in situ con funcionarios de la organización “Socorro y Reasentamiento” y con las autoridades locales de Kayin en la actualización del plan de gestión de desastres del municipio de Hlaingbwe, que sufre las graves consecuencias de las inundaciones anuales. El nuevo plan contiene un análisis reforzado de los riesgos, peligros y vulnerabilidad, así como medidas apropiadas de preparación y respuesta a situaciones de emergencia.

Kieran Best, Jefe de Misión de la OIM, señala: “El apoyo de USAID para llevar a cabo actividades comunitarias con el fin de reducir el riesgo de desastres, junto con la asistencia técnica encaminada a fortalecer la preparación de las instancias superiores de la administración para hacerles frente, han permitido gestionar  adecuadamente el riesgo de desastres en una región crítica de Myanmar.”