Migrant Stories

Prestar asistencia a refugiados y comunidades de acogida en el Sudán del Sur

Por Konrad Bark, Misión de la OIM en el Sudán del Sur | Oficina en Juba

El capacitador de promotores de salud en el hogar me comentaba “los refugiados son las personas más ricas en Maban”, mientras el Toyota Land Cruiser llegaba a los suburbios del mayor campamento de refugiados en plena expansión, localizado en Doro, en el Estado del Alto Nilo del Sudán del Sur.

El Condado de Maban, en el Estado del Alto Nilo, cuenta con una población local de aproximadamente 110.000 habitantes. Sin embargo, desde que se iniciaron los combates en el Estado vecino sudanés del Nilo Azul, los refugiados comenzaron a huir a pie, caminando a veces durante más de un mes para llegar al Condado de Maban, un lugar seguro. 

La magnitud de esta trashumancia ha dado lugar a la creación de cuatro campamentos de refugiados en el Condado de Maban, con una población de 112.020 habitantes. La comunidad humanitaria ha consagrado recursos y esfuerzos fenomenales para ofrecer asistencia vital a estos refugiados. La OIM, en particular, ha sido sumamente activa para garantizar un suministro adecuado de agua y facilidades sanitarias, y para promover la higiene en Doro.

Ello no obstante, el suministro de una asistencia desigual de cara a la comunidad de acogida, suscitó tensiones este año en varias oportunidades con relación a los pocos recursos disponibles. A fin de mitigar estos enfrentamientos, la OIM ha llevado a cabo actividades humanitarias que benefician directa e indirectamente a la comunidad de acogida de Maban. En la aldea de Bunj, donde se halla la sede del Condado, la OIM reparó dos bombas de agua manuales e instaló dos soportes con 12 paneles solares, que permiten el funcionamiento del motor de la bomba de agua en lo que se ha convertido el principal punto de recepción de agua para los residentes de la aldea. 

A mediados de diciembre, la OIM comenzó a perforar dos nuevos pozos en zonas que albergan a miembros de la comunidad de acogida y personas que han retornado recientemente a Maban desde el Sudán. Asimismo, en octubre la OIM llevó a cabo una evaluación que identificó 24 pozos en el Condado de Maban que requieren rehabilitación, por lo cual ya se ha puesto en marcha los planes para rehabilitarlos a principios de 2013.

Gracias al apoyo de USAID/OFDA, la OIM también ha podido trabajar con sus asociados del Fondo de Respuesta Rápida a fin de encarar las urgentes necesidades de las comunidades locales más vulnerables de Maban.

En la Aldea Bunj y también en regiones remotas donde la presencia humanitaria es prácticamente inexistente, American Refugee Committee (ARC) ha establecido cuatro postas de rehidratación oral que no solamente distribuyen soluciones de rehidratación oral a los miembros de la comunidad de acogida que padecen de diarrea, sino que además les enseña a preparar por sí solos las soluciones, de manera que, cuando concluya el proyecto, los beneficios del mismo sean sostenibles.

Este programa también rehabilitará otros diez pozos que beneficiarán a más de mil hogares. Los promotores de higiene y salud en el hogar también difunden importantes mensajes de higiene y distribuyen materiales para la higiene a las personas más vulnerables de la comunidad de acogida.

El 14 de diciembre, el Comité Internacional de Desarrollo Rural Integrado (CiDRi) y el asociado local, la Organización de Socorro y Desarrollo de Maban, iniciaron una segunda iniciativa a través del Fondo de Respuesta Rápida, para apoyar a la comunidad de acogida de Maban.

Este proyecto rehabilitará 17 pozos en localidades sumamente remotas del Condado de Maban que actualmente no tienen acceso al agua potable. Los beneficios de apoyar a los asociados locales son considerables, puesto que su conocimiento del lugar garantizará el éxito del proyecto, al tiempo que el apoyo técnico que proporciona CiDRi reforzará la capacidad de la población local de Maban de ser autosuficiente en el futuro.

Fabien Sambussy, Jefe de Operaciones de la OIM en el Sudán del Sur explicó: “El riesgo de tensiones entre la población local y los refugiados se ve agravado por las repercusiones que tiene la llegada de considerables cantidades de refugiados a una comunidad de acogida a la que apenas se presta servicios y que ya carecía de servicios sociales básicos antes de la llegada de los refugiados a Maban”.

Gracias al apoyo de los donantes (principalmente USAID/OFDA y el Fondo Humanitario Común), la OIM se ha comprometido a prestar asistencia a la comunidad de acogida. La temporada seca ya ha empezado y las malas cosechas debido a las numerosas inundaciones en Maban durante la temporada de lluvias implica que las necesidades probablemente seguirán aumentando, por ello, los empeños de la comunidad humanitaria tendrán que ir a la par.