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Proyecto de salud de MIDA en Ghana: “Cada vez que regreso a Ghana, veo grandes avances”

Antes de llegar a Alemania, Clement Jafani Nabare trabajaba como médico auxiliar y realizaba tareas de medicina general, cirugía y administración en el hospital Kintampo, de la región de Brong-Ahafo. “Teníamos todo tipo de enfermos y contábamos con pocos urólogos en Ghana.  Luego, me concedieron una beca y me marché a Rotemburgo para especializarme en urología, cirugía general y uroginecología”.

La falta de personal médico especializado es la razón principal por la que Nabare imparte seminarios a estudiantes de medicina, enfermeras y profesionales de asistencia sanitaria intermedia en el norte de Ghana.  Desde 2009, ha empleado todas sus vacaciones en ello. “Todos tenemos que estar dispuestos a sacrificar nuestro tiempo, energía y dinero para lograr un cambio a largo plazo.  Conseguirlo no es nunca tarea fácil”.

Los seminarios giran en torno a la asistencia especializada, sobre todo en urología.

“Ahora, las enfermeras y otros profesionales se ocupan de los casos más sencillos y ofrecen atención antes y después de las intervenciones.  Algunos también transmiten las nociones adquiridas a otros colegas. Antes, en los hospitales de Tamale y Kintampo, no había servicios de urología ni enfermeras especializadas en esos casos, pero eso ha cambiado”.  

Para que los conocimientos de sus estudiantes estén al día, Nabare imparte cursos de actualización.  Aunque siempre se alegran de verle, es un profesor duro. “A veces, piensan que conmigo será difícil porque siempre resalto la importancia de la disciplina y la puntualidad, al mismo tiempo que intento predicar con el ejemplo”.

Clement Jafani Nabare tiene muy clara la importancia del proyecto de salud de MIDA en Ghana:  “Su alcance es enorme y no puede expresarse únicamente en términos de dinero”.  Asimismo, anima a los profesionales que consideren la opción de compartir sus conocimientos con otros colegas en sus países de origen:  “El proyecto me hace muy feliz.  Deberían verme cuando trabajo en Ghana, con una sonrisa de oreja a oreja”.