Migrant Stories

Un viaje a través del noroeste de Kenya, región castigada por la sequía

Kenya: la peor sequía de los últimos 60
años

El calor en Turkana resulta insoportable. Las arenas se
extienden por kilómetros, los cactus se marchitan y la
pastura se convierte en un inmenso terreno árido. La peor
sequía de los últimos 60 años ha devastado el
Cuerno de África, con la consecuente muerte de personas y
ganado y la pérdida de cultivos. Los afectados superan los
12 millones de personas. Entre ellos, se incluyen los residentes de
Turkana, distrito de Kenya noroccidental.

"A veces camino durante cuatro horas en busca de agua", asevera
Alice Napong, habitante de Napadal, aldea de Turkana septentrional.
"No es algo nuevo, pero nunca antes había sido tan
difícil", continúa mientras se ajusta en la espalda
la tela en la que transporta a su hija, se coloca un recipiente en
la cabeza y alcanza otro más pequeño con la mano
derecha.

Sistemas sanitarios debilitados

El centro de salud más cercano se encuentra a varios
kilómetros, lo que hace vulnerables a las comunidades de
pastores de zonas remotas de Turkana. Como consecuencia del acceso
limitado al agua potable y a los servicios de asistencia sanitaria
esenciales, las enfermedades transmitidas por el agua y las de
origen hídrico como la diarrea y el cólera son retos
comunes. Si bien son enfermedades que pueden ser tratadas
exitosamente con soluciones de rehidratación oral y
antibióticos, en regiones como Turkana, escasean los centros
de salud y los pocos que existen no disponen de suministro
básico ni personal sanitario cualificado.

Más de mil millones de personas de todo el mundo carecen
de acceso a fuentes de agua potable y en torno a 2.400 millones no
cuentan con servicios sanitarios básicos. Las enfermedades
transmitidas por el agua constituyen la causa principal de muertes
evitables a nivel mundial y se encuentran entre las principales
causas de mortalidad infantil en niños de menos de cinco
años.

Fomento de la salud

"Mis cinco hijas sufren diarrea de manera regular", afirma
Alice.

Alice y sus hijas son algunos de los muchos beneficiarios de los
tratamientos contra la diarrea ofrecidos por la OIM. La
Organización, en colaboración con el Ministerio de
Salud Pública y Saneamiento de Kenya, despliega equipos de
intervención médica rápida a comunidades
móviles y apartadas de Turkana. Estos, equipados con
soluciones de rehidratación oral, tabletas de cloro para la
purificación del agua, tabletas para la eliminación
de parásitos y tratamientos contra afecciones médicas
comunes, se encargan de distribuir los tan necesitados medicamentos
y realizan campañas masivas de eliminación de
parásitos.

La campaña de la OIM de fomento de la salud y la higiene
en estas comunidades ha puesto de manifiesto que los cambios,
aunque pequeños, pueden tener un gran impacto. En ella se
tienen en cuenta tanto prácticas culturales como la
necesidad de sostenibilidad y además se incorporan
conocimientos locales y soluciones autóctonas. Así,
se anima, por ejemplo, a las comunidades a que se laven las manos
con ceniza, un desinfectante local, gratis y de fácil
acceso. Los equipos móviles de la Organización han
llegado a 55.000 miembros vulnerables de la comunidad.

En 2009 y 2010, más de 492.000 personas se beneficiaron
de los servicios ofrecidos por cuatro equipos desplegados por la
OIM, dentro del marco de misiones similares, en comunidades del
Valle del Rift (en Kenya), y las provincias occidental y Nyanza,
afectadas por el conflicto y quienes se esforzaban por prevenir y
luchar contra las enfermedades transmitidas por el agua.

"Debido a las dimensiones de la sequía, el agua escasea,
lo que, a su vez, hace que Alice y sus hijas beban agua sucia y
contaminada. Esta situación se reproduce en familias de toda
Turkana. Además de utilizar agua contaminada, los habitantes
de la región cuentan con muy pocos aseos, lo que contribuye
a la eliminación inadecuada de los desechos", explica Grace
Khaguli, coordinador sobre el terreno del proyecto de
atención médica de emergencia de la OIM en
Turkana.

"Las enfermedades en nuestra cultura se dividen en enfermedades
de origen divino y enfermedades causadas por Ngidekesiney ka
ekapilan (brujería). La OIM nos ha enseñado que hay
una serie de cosas que podemos hacer para su prevención.
Esta colaboración tiene que continuar porque los cambios de
comportamiento, como acordarse de lavarse las manos con ceniza para
evitar la propagación de enfermedades toman tiempo",
apostilla Echepan Ngelecha, anciano principal y líder
comunitario de Nadapal.