Comunicado
Global

El Niño afecta a un millón de personas en el altiplano de Papua Nueva Guinea

Papúa New Guinea - Actualmente, un millón de personas en las tierras altas de Papua Nueva Guinea padecen una grave sequía y heladas en lo que se ha descrito como el peor sistema climático de El Niño del que se tiene memoria.

Según estimaciones del Centro Nacional de Desastres de Papua Nueva Guinea, se necesitarán USD 12 millones (K 35 millones) para cubrir el costo de la distribución de alimentos entre las familias afectadas en los próximos cuatro meses.

Además, el equipo de evaluación integrado por organismos nacionales y provinciales y la OIM encontraron que se necesita asistencia a nivel provincial y distrital. El Gobierno de Papua Nueva Guinea ha aportado K 5 millones hasta el momento y prometió otros K 25 millones (USD 9.000.000).

El equipo de evaluación, dirigido por el Comité Nacional de Desastres y representantes de la Fuerza de Defensa de Papua Nueva Guinea, la Cruz Roja y otros departamentos del Gobierno, acaba de regresar de la región aislada del altiplano donde evaluó la magnitud del efecto de El Niño.

El impacto del desastre es evidente: el paisaje cambió de color, de verde a marrón, y es más propenso a los incendios forestales. Las verduras de subsistencia, tales como las batatas, papas, repollo, brócoli, coliflor y zanahorias, se han visto gravemente afectadas por las heladas, mientras que árboles como la casuarina se están secando y los animales silvestres están emigrando en busca de pastos más verdes. El ganado, sobre todo cerdos, ovejas, cabras, vacas y aves de corral, también están sufriendo la falta de comida y agua.

Esto ha generado un impacto negativo en la economía de efectivo de la población que depende de la agricultura de subsistencia. Los niveles de agua han disminuido y también han sido afectadas las plantaciones de café, lo que causará un impacto en la producción de café, uno de los principales cultivos de exportación.

La pesca continental, una nueva iniciativa multimillonaria patrocinada por la Autoridad Nacional de Pesca como complemento de la agricultura de subsistencia y fuente adicional de proteínas y recursos en efectivo, también está muy afectada, con consecuencias inmediatas y devastadoras para los agricultores y la economía.

Muchos riachuelos y arroyos se han secado y los pobladores se ven obligados a utilizar fuentes de agua alternativas e inseguras. Las instalaciones deficientes de agua y saneamiento pueden contribuir al brote de enfermedades contagiosas, tales como la fiebre tifoidea, el cólera y muchas otras enfermedades diarreicas. Los centros de salud rurales carecen de instalaciones para responder a un posible brote de enfermedades. La escasez de agua también ha afectado las escuelas, que operan por media jornada y con una menor asistencia de alumnos.

Una de las consecuencias inminentes de la sequía y las heladas actuales será un flujo de migración del campo a la ciudad. En Papua Nueva Guinea hubo una sequía similar en 1972; sin embargo, los efectos actuales de El Niño parecen superar la devastación anterior.

El equipo recomendó una serie de medidas para prevenir pérdidas futuras, tales como el suministro de ayuda alimentaria, distribución de semillas, campañas de concienciación sobre la conservación de alimentos en las comunidades afectadas, y uso de cultivos resistentes a la sequía y las heladas, tales como el trigo.

La OIM seguirá apoyando al gobierno en sus esfuerzos dirigidos a aliviar los efectos adversos de El Niño en las tierras altas. El Coordinador de Gestión de Desastres, Wonesai Sithole, señaló que la OIM tiene previsto apoyar al gobierno para garantizar la seguridad alimentaria mediante la distribución de cepas de alimentos de madurez rápida y la organización de campañas de información centradas en la diversificación de cultivos.

Con respecto a la pureza del agua y el saneamiento, la OIM tiene previsto organizar la salud y la higiene, distribuir bidones de agua, ayudar en la perforación de pozos, distribuir tabletas de purificación de agua y organizar campañas de concienciación sobre los efectos de la sequía y su posible duración.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con George Gigauri en la OIM de Papua Nueva Guinea, Email: ggigauri@iom.int, Tel: +675 73200136