Comunicado
Global

El viaje desde África hasta Yemen sigue siendo la ruta marítima migratoria de mayor actividad en todo el mundo

Una joven mujer de Somalia que llegó recientemente a Yemen. Los somalíes representaron aproximadamente un 8% de los 138.000 migrantes que llegaron a Yemen el año pasado; el 92% eran etíopes. Foto: OIM 2019

Nairobi – En 2019, 11.500 personas al mes, en promedio, han abordado embarcaciones desde el Cuerno de África rumbo a Yemen, convirtiendo a esa ruta migratoria marítima en la más activa de todo el mundo.

De acuerdo con datos recopilados por la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) más de 138.000 personas cruzaron el Golfo de Adén hacia Yemen el año pasado. Más de 110.000 migrantes y refugiados cruzaron el Mediterráneo rumbo a Europa en el mismo período.

Este es el segundo año consecutivo en el que la denominada ruta oriental ha informado más cruces que el Mediterráneo. En 2018, aproximadamente 150.000 personas realizaron el viaje.

Casi el 90% de los que llegaron a Yemen en 2019 intentaron continuar hacia el Reino de Arabia Saudita. Con frecuencia procedían de las regiones rurales de Oromia, Amhara y Tigray, y aproximadamente un 92% de quienes realizaban el viaje eran nacionales de Etiopía.

“Si bien las tragedias a lo largo del Mediterráneo son bien informadas, nuestro personal da testimonio día a día de los abusos sufridos por los jóvenes del Cuerno de África por parte de tratantes y traficantes que se aprovechan de sus esperanzas de tener una mejor vida”, sostuvo Mohammed Abdiker, Director Regional de la OIM para el Este y el Cuerno de África.

Lo que ocurre no es solamente el hecho de que la migración en la ruta oriental no se ha reducido durante los cinco años de conflicto en Yemen, sino que además los migrantes no parecen ser disuadidos por las estrictas políticas sobre inmigración para migrantes indocumentados imperantes en el Golfo.

“Para poder llegar hasta Yemen, ellos apiñaron alrededor de 280 personas en una sola embarcación”, le dijo un hombre etíope de 32 años a la OIM en Adén, Yemen. “No había oxígeno y algunas personas se suicidaron arrojándose al mar”.

La mayor parte de ellos no tenían conocimiento de la situación de seguridad en Yemen en donde deben enfrentar serios problemas relacionados con la situación de seguridad, incluyendo enfrentamientos armados o abusos tales como secuestros a cambio de rescates, torturas, explotación y trata.

“Cuando llegamos a Yemen, los traficantes nos retuvieron por un mes”, dijo un migrante etíope de dieciocho años. “Nos golpearon, torturaron, abusaron y nos retuvieron pidiendo un rescate. Mi familia envió 900 dólares para poder salvar mi vida, así fui liberado con otras personas que también habían pagado”.

La OIM trabaja en el Cuerno de África y en el Golfo Pérsico brindando apoyo vital de emergencia a los migrantes que lo necesitan y apoyando también el desarrollo de las comunidades de acogida.

“Sin embargo, el mecanismo de protección más efectivo para los migrantes sigue siendo el establecimiento de vías legales para poder migrar. La OIM está comprometida en cuanto a brindar su apoyo a todas las autoridades a lo largo de la ruta oriental para poder encauzar la migración de mejor manera, asegurando la seguridad y la dignidad de los migrantes”.

Un acuerdo del año 2019 entre el Reino de Arabia Saudita y el Gobierno de Etiopía sobre un sistema de reclutamiento de trabajadores domésticos, seguido por un primer pedido de que 100.000 trabajadores etíopes viajaran al Reino de Arabia Saudita, constituye un paso alentador en pos de aprovechar el potencial económico y de desarrollo de la migración desde el Cuerno de África, a la par que se protege a los migrantes.

Quienes hacen el peligroso viaje hacia el Golfo deben cruzar desiertos con poca comida o agua y territorios controlados por grupos armados. La mayor parte de ellos viajan a la búsqueda de oportunidades económicas que no tienen en su lugar de origen, en tanto que otros escapan de la inseguridad, de los abusos en materia de derechos humanos y de condiciones de vida totalmente adversas.

Los tratantes y traficantes operan embarcaciones desde Obock en Djibouti y Bosasso en Somalia. El año pasado, un 38% de los migrantes llegaron desde Djibouti, en tanto que la gran mayoría (62%) llegaron a la costa sur de Yemen desde Somalia. Para la mayor parte de los migrantes el viaje desde su hogar hasta el Reino de Arabia Saudita puede llevar algunos meses. Sin embargo, podría ser aún más largo dependiendo de si la persona se detiene para trabajar o bien es detenida en el camino.

Los esfuerzos de la OIM en el Cuerno de África y Yemen abordan tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) vinculados a la migración. El SDG 8, Trabajo Decente y Crecimiento Económico; el SDG 10.7: Facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura y regular; y el SDG 17.18, Aumentar significativamente la disponibilidad de datos migratorios de alta calidad, oportunos y confiables.

 

Para más datos sobre los movimientos migratorios entre el Cuerno de África y el Golfo Pérsico, por favor visitar: https://ronairobi.iom.int/regional-data-hub-rdh and https://dtm.iom.int/yemen.

 

Para más información por favor contactar a:

Oficina Regional de la OIM en Nairobi: Yvonne Ndege, Tel: +254 797735977, Email: yndege@iom.int

OIM Yemen: Olivia Headon, Tel: +967730552233, Email: oheadon@iom.int