Comunicado
Global

La OIM apoya el retorno voluntario de nacionales de Uganda varados en el Reino de Arabia Saudita

Kampala/Riyadh – Más de 100 trabajadores migrantes ugandeses varados en el Reino de Arabia Saudita, debido a la recesión económica inducida por la pandemia de COVID-19 y las restricciones a los viajes, han sido asistidos para retornar a sus hogares voluntariamente por la Organización Internacional para las Migraciones junto a los Gobiernos de Arabia Saudita y Uganda.

Con apoyo de la Oficina Regional de la OIM en Nairobi, las misiones de la OIM en Uganda y en Baréin trabajaron estrechamente con las autoridades de Uganda y con representantes de las embajadas en Riyadh para la identificación y el control de 229 nacionales de Uganda en Arabia Saudita. La asistencia de la OIM eventualmente se dirigió a los 113 migrantes más vulnerables que no tenían otra manera de retornar a Uganda y habían dado negativo en las pruebas de COVID-19. 

Decenas de miles de nacionales de Uganda están trabajando en el exterior, sobre todo en Medio Oriente. La mayor parte de ellos están empleados como trabajadores domésticos o guardias de seguridad, contribuyendo de modo significativo a los medios de subsistencia de sus familias que quedaron en su lugar de origen. Se han visto profundamente afectados por el impacto socioeconómico de gran alcance de la COVID-19.  

Entre quienes han retornado a Uganda el martes (15/09) se encuentran personas con condiciones clínicas entre otros migrantes vulnerables. Algunos de los retornados han señalado que habían estado sin recibir su salario durante meses.

Este movimiento que promueve la migración segura, ordenada y humana es el resultado de los esfuerzos de coordinación de la oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Uganda, del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país, y de la OIM. El Gobierno Saudí facilitó pruebas para la detección de COVID-19 para todos los retornados, con independencia de su condición migratoria. El Gobierno facilitó asimismo con gran rapidez los procedimientos de salida y de amnistía para las sobreestadías.

El movimiento demuestra nuevamente que las dificultades de cientos de miles de migrantes varados mundialmente puede abordarse por medio de la cooperación entre los estados de modo tal que se asegure que las respuestas de salud pública relacionadas con la pandemia de COVID-19 sean integradas cabalmente al proceso de retorno.

En una declaración, el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos Saudí, Awwad Al Awwad, dijo que “todas las medidas adoptadas por el Gobierno de Arabia Saudita le han dado prioridad a las vidas de las personas que viven en el Reino, en especial todas aquellas que se encuentran en un mayor riesgo de verse afectadas. De cara a una crisis semejante, que no tiene antecedentes, Arabia Saudita ha empleado todos los recursos necesarios para cuidar a los más vulnerables, mostrando respeto por los derechos humanos mientras se procedía a la implementación de medidas efectivas para aliviar los efectos de la pandemia”.

Nathalie Fustier, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Arabia Saudita, dijo que “este movimiento es un ejemplo excelente del modo en el que las Naciones Unidas pueden trabajar muy de cerca con el Gobierno de Arabia Saudita en la facilitación del retorno voluntario, seguro, digno y médicamente mejorado de los migrantes varados durante la pandemia de COVID-19”. 

El Jefe de Misión de la OIM Uganda, Sanusi Tejan Savage, dijo que se había hecho todo esfuerzo posible para asegurar que el retorno de los nacionales de Uganda varados no dañara la lucha del país contra la pandemia de COVID-19.  

“En relación al viaje, los migrantes fueron testeados para la detección de la COVID-19 antes de su partida desde Riyadh y a su llegada a Uganda”, dijo Savage. “También recibieron kits de saneamiento, incluyendo entre tales tapabocas y otros elementos necesarios, mientras eran trasladados a los centros para el cumplimiento de la correspondiente cuarentena”.

De acuerdo con un estudio de las Naciones Unidas respecto del impacto socioeconómico de la COVID-19, las remesas enviadas por los nacionales de Uganda que trabajan en el exterior contribuyen aproximadamente con un 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto de Uganda, colocándola por encima del promedio de África Subsahariana, que es de 2.8 por ciento. A la par que ponderaba la iniciativa para el retorno voluntario, la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Uganda, Rosa Malango, advirtió que las remesas del país iban a caer, afectando de manera drástica los ingresos familiares de quienes se encuentran en situación de pobreza tanto en áreas urbanas como rurales.

“Mientras estas personas regresan a sus hogares”, dijo Malango, “ellas y las personas a su cargo vienen a agregarse a la gran comunidad de personas que cada vez son más vulnerables a la pobreza y que necesitarán de intervenciones especiales”.

Para más información por favor contactar a: 
OIM Uganda:  Richard M. Kavuma, Correo electrónico: rmkavuma@iom.int, Tel: +256 312 263210  
OIM Baréin:  Amy Edwards, Correo electrónico: aedwards@iom.int