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La OIM concluye censo sobre población y vivienda en la frontera entre Honduras y El Salvador

Honduras - Las oficinas de la OIM en Honduras y El Salvador concluyeron un censo de población y vivienda en la región fronteriza de Nahuaterique.

Los resultados del censo, que incluyó encuestas y entrevistas a la población local representada equitativamente por hombres y mujeres, contribuirán a garantizar los derechos de las poblaciones que viven en las regiones fronterizas de ambos países, en especial las poblaciones vulnerables.

El censo coordinado por la OIM registró a más de 6.000 personas, lo que les permitirá obtener acceso a programas sociales, como por ejemplo, de salud, educación y vivienda.

Después de una guerra territorial librada entre Honduras y El Salvador en 1969, la región de Nahuaterique fue una de las seis áreas disputadas por ambos países.

Durante décadas, el llamado Bolsón de Nahuaterique fue objeto de numerosas controversias debido a su relativamente gran territorio y población.

El 11 de septiembre de 1992, la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictaminó una resolución para delimitar la frontera entre los dos países, asignando a Honduras 300 kilómetros de los 450 kilómetros en disputa.

En la actualidad, los residentes del lado hondureño de la frontera cruzan a El Salvador en busca de empleo y acceso a educación y servicios de salud.

“La libre circulación es nuestro derecho; migramos entre los dos países porque tenemos nuestra tierra de un lado y apoyo en los servicios de salud y empleo del otro lado”, explicó Carlos Argueta, un líder comunitario de la comunidad fronteriza de Palo Blanco.  “Muchas de las personas que viven en Nahuaterique no tienen documentos de identidad, por lo que es un problema para ellos demostrar que son propietarios legales de sus tierras”.

En virtud de la Convención sobre la Nacionalidad y Derechos Adquiridos en las Zonas Delimitadas, en 1998 los gobiernos de Honduras y El Salvador reconocieron que los habitantes de esta región tenían derecho a optar tanto a la nacionalidad salvadoreña como a la hondureña por nacimiento.  Además, se les concedió el derecho de propiedad, posesión y tenencia de la tierra, y la libre circulación de personas y mercancías a través de la frontera.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por ambos países, la población enfrenta una situación legal irregular a causa de la ambigüedad de su nacionalidad.

En la ceremonia de clausura del censo, que tuvo lugar en Palo Blanco, la OIM entregó oficialmente el informe final a los presidentes de la Comisión Binacional de Seguimiento.

“Desde la fase de planificación del proyecto la OIM cumplió con todos los objetivos trazados, los cuales se centraron sobre todo en una mejor cooperación entre ambos gobiernos para estandarizar los procesos legales para la población de Nahuaterique.  Además, logramos la promoción de mejores prácticas y modelos adecuados de gestión y coordinación para llevar a cabo actividades censales en las regiones fronterizas”, manifestó Jorge Peraza, Jefe de Misión de la OIM en Honduras, El Salvador y Guatemala.

Además, el programa, financiado por el Fondo de Desarrollo de la OIM (IDF por sus siglas en inglés), fortaleció las capacidades de las instituciones de estadística del gobierno con el objetivo de impulsar el desarrollo en la región.  En el marco del mismo se compilaron estadísticas y se capacitó a más de 30 funcionarios y miembros de organizaciones de la sociedad civil a través de talleres de concienciación dirigidos por expertos en derechos humanos.  Asimismo, se distribuyeron botiquines de primeros auxilios, colchones para personas de edad avanzada y camisetas conmemorativas del censo entre la población local.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Karen Arita

en la OIM de Honduras

Tel: +504 2220-1104

E-mail: karita@iom.int