Comunicado
Global

La OIM reconstruye 500 hogares en Dominica tras devastador huracán

Roseau – Más de 500 familias que han perdido su techo y casi la totalidad de sus pertenencias luego del Huracán María, han recibido asistencia de parte de la OIM para poder proceder a la reconstrucción de techos más sólidos y resilientes.

Un contingente de la OIM llegó a Dominica en menos de dos semanas luego de que el huracán de categoría cinco diezmara dicha isla el 18 de septiembre de 2017, dañando o destruyendo el 90% de las viviendas.

A un año del desastre, Dominica sigue luchando para retornar a la normalidad. La mayor parte del país ha sido reconectado a la red nacional de agua corriente y a la red eléctrica, las escuelas han vuelto a abrir sus puertas y el gobierno está trabajando para convertirse en el primer país del mundo resiliente al clima. Sin embargo, resta aún mucho por hacer. Lo que más se ve en la capital de Dominica, Roseau, son hogares con lonas impermeables como techo, pilas de chapas galvanizadas deformadas, además de casas y negocios abandonados.

Wyzelle Philogene, madre de tres niños, admitió que no tomó las precauciones necesarias y estaba todavía en su casa cocinando y haciendo las tareas domésticas cuando el huracán azotó la isla. Esa despreocupación fue muy pronto reemplazada por un gran temor mientras ella intentaba ponerse a salvo con sus hijos cuando los fuertes vientos y lluvias del huracán María comenzaron a provocar caos. Cuando vio el estado en el que su casa había quedado el día después, confesó sentirse con el corazón destrozado.

“La casa era un desastre total. No había techo, ni puerta, parte del frente había desaparecido, la mayor parte de las cosas que estaban adentro, también. Había elementos que yo justo había comprado antes de la tormenta y perdí todo. Mi televisor, lo compré el viernes antes de la tormenta, y lo perdí. Era un paquete. El refrigerador, la cocina y el televisor, perdí todo,” relató.

Antes del huracán, Wyzelle pagó por la educación de sus hijos con su pequeño salario e hizo todo lo que una madre soltera e independiente podría hacer. “Pero luego del huracán María, ya no tuve posibilidades de seguir haciéndolo. Había perdido mi trabajo; en un determinado momento, no había escuela. Tuve que encontrar la forma de arreglármelas por mi cuenta porque no había trabajo – incluso si tienes algunos ahorros es necesario asegurarse el modo en el que uno va a usarlos y también cómo no usarlos. No había acceso a alimentos como antes, cuando uno simplemente iba al supermercado porque todo estaba dañado. Fue duro realmente, muy duro, sin agua, sin electricidad, pero bueno, nos arreglamos”.

Durante casi un mes, ella y sus hijos vivieron en la casa de una amiga con aproximadamente otras 10 o 15 personas.  Si bien extrañaban mucho su hogar, la gratitud que sintieron por esa hospitalidad hizo que tales sentimientos desaparecieran, y tanto la madre como sus hijos hicieron lo mejor para manejarse a pesar de las circunstancias adversas. Cuando llegó la hora de regresar a su casa, se encontró viviendo bajo lonas impermeables e inmediatamente después, bajo láminas galvanizadas dañadas, emparchadas y que habían sido descartadas.

“Cada vez que llueve tenemos listos los baldes y otros recipientes para juntar agua de lluvia. No es lo mismo, pero tuvimos que arreglarnos con lo que teníamos, no teníamos opción,” dijo consternada.

Con los criterios de vulnerabilidad como guía, provistos por el Ministerio de Servicios Sociales, y con la ayuda del consejo de su aldea y un comité especial para la selección de beneficiarios, Wyzelle calificó para recibir ayuda humanitaria de parte de la OIM. En menos de una semana, sus chapas agujereadas fueron reemplazadas por un techo totalmente nuevo.

“Una casa reparada para seguridad y protección de toda mi familia, especialmente durante la temporada de huracanes. Me encanta, para serte honesta,” ella afirmó.

“Llegar a esta etapa no ha sido para nada fácil.” dice Jan-Willem Wegdam, Líder de Equipo de la OIM Dominica. “Hemos tenido que ser creativos para solucionar cuestiones sobre adquisiciones, obteniendo escasos materiales de construcción, contratando carpinteros calificados de toda la zona del Caribe ya que simplemente no contábamos con la suficiente fuerza de trabajo a nivel local como para poder implementar las tareas. Hemos estado trabajando con diversas organizaciones tanto locales como internacionales:  Habitat for Humanity, ADRA, All Hands & Hearts, albañiles voluntarios de la comunidad menonita y por supuesto, nuestros carpinteros migrantes.

Los albergues de emergencia siguen alojando a familias que no han podido retornar a una vida normal en lo que queda de sus hogares. Muchas casas simplemente han desaparecido. Los albergues de emergencia en toda la isla han sufrido daños y la mayor parte de los mismos no han sido reparados.

La OIM ha podido paliar las necesidades en materia de viviendas en 11 comunidades hasta ahora, reparando o reconstruyendo techos y casetas de madera con fondos aportados por UK Aid, por ECHO   (Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea), el Gobierno de Australia, y contribuciones de ChinaAID a través del PNUD. Si bien se celebra el hito de haber podido ayudar a más de 500 familias, hay aún posibilidades de hacer muchas cosas más.

La OIM emplea actualmente a más de 150 personas a lo largo de toda Dominica; solamente tres son expatriados. El impacto económico que esto tiene es significativo en los salarios y sueldos, las remuneraciones eventuales, el alquiler de vehículos y alojamiento, y en lo relacionado con la adquisición de bienes y servicios.

Siendo Dominica uno de los Eestados Mmiembros más nuevos, la OIM está fortaleciendo institucionalmente una presencia a largo plazo en la isla, posicionándose para ser un socio activo del Gobierno y de la gente de Dominica con el objetivo de construir mejores casas, comunidades, y mejorar las vidas en toda la isla.

Para mayor información por favor contactar a Maxine Alleyne-Esprit en la OIM Dominica, Email: malleyne@iom.int  Tel: + (767) 275-3225.