Comunicado
Global

La OIM y sus asociados redoblan los esfuerzos para que “acabemos con la malaria para el bien de todos”

Suiza - Hoy 25 de abril, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se une a la Organización Mundial de la Salud (WHO por su sigla en inglés), a la Roll Back Malaria Partnership (Alianza para combatir la malaria) y a otros asociados en la iniciativa “Acabemos con la malaria para el bien de todos”, a fin de llamar la atención sobre cómo la malaria sigue afectando en mayor medida a las regiones menos desarrolladas del mundo y a quienes tienen menor nivel socioeconómico. 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a inicios de 2016, casi la mitad de la población mundial se encontraba aún en riesgo de contraer la malaria. Hay por consiguiente una urgente necesidad de aunar esfuerzos multi-sectoriales con el fin de lograr, hacia el año 2030, objetivos tales como la reducción de la tasa de nuevos casos de malaria por lo menos en un 90 por ciento; la eliminación de la enfermedad por lo menos en unos 35 países, y la prevención del brote de la infección en aquellos que aún no la padecen. 

Al mismo tiempo que la comunidad sanitaria mundial renueva su compromiso de luchar contra la malaria, es importante tener presente que varios grupos de migrantes, poblaciones móviles y viajeros siguen estando expuestos a un riesgo de contraer la malaria excesivamente alto, incluida la resistencia a los fármacos y a los insecticidas. 

Los países que aspiran a estar libres de malaria no pueden lograrlo sin abordar la cuestión de la prestación equitativa de servicios de salud, incluyendo la educación en la salud, el acceso al diagnóstico y al tratamiento efectivo para los migrantes, especialmente los que viven o trabajan en zonas endémicas. 

Con respecto a este punto, el Director de la División de Migración y Salud de la OIM, Dr. Davide Mosca, ha dicho: “Los objetivos, las metas y los hitos destacables de la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030 no pueden lograrse si nos olvidamos de la prevención, tratamiento y programas de cuidado de esta enfermedad para los migrantes y las poblaciones móviles”. 

La resistencia a la terapia combinada basada en la Artemisinina (ACT) es también una preocupación creciente.  De conformidad con el Informe Mundial sobre Malaria de la Organización Mundial de la Salud 2016, se ha detectado en cinco países de la Subregión del Gran Mekong, principalmente Camboya, Tailandia, Laos, Vietnam, y Myanmar. la resistencia de los parásitos a la Artemisinina – el componente principal de los mejores medicamentos de los que se dispone para tratar la malaria. En estos países, las oficinas de la OIM están comprometidas en la ayuda a programas relacionados con la malaria gracias al aporte financiero de donantes tales como el Banco Asiático de Desarrollo, el Fondo de Asistencia Global y el Fondo de la OIM para el Desarrollo. 

Cualquier esfuerzo regional en pos de la eliminación de la enfermedad requerirá del suministro de servicios continuos, coordinados y completos a todas las poblaciones del Gran Mekong independiente de su estatus migratorio, más que de un enfoque fragmentado en las fronteras geográficas y con las poblaciones locales que en ellas residen.

 e igual manera, en los contextos de crisis originadas por conflictos o desastres naturales, a menudo se necesita el suministro de servicios de respuesta a brotes de manera urgente.  Por ejemplo, en 2016 en Sudán del Sur, la OIM aumentó sus esfuerzos para responder a un incremento importante de casos de malaria en el sitio para protección de civiles de la ONU en Bentiu, Sudán del Sur. Durante el mes de junio de 2016, los casos de malaria habían aumentado en más del doble, y representaban al menos el 50 por ciento de todas las consultas de salud en las dos clínicas de cuidados primarios de salud de la OIM en ese sitio y en la clínica móvil ubicada en la cercana ciudad de Bentiu. La OIM trabajó en coordinación con el Grupo de trabajo sobre salud y el Servicio Internacional Demográfico (PSI por su sigla en inglés) y registró a todos los hogares en el área a fin de que recibieran redes contra mosquitos (49.342 redes distribuidas a 18.010 hogares) para evitar una mayor propagación de la enfermedad. 

“Los Estados Miembros y la comunidad internacional en general, están colaborando mutuamente para hacer prosperar los temas de la agenda de refugiados y migrantes a través de los Pactos Mundiales, y trabajando conjuntamente para lograr las metas en materia de salud y migración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs por su sigla en inglés). La OIM está preparada para cooperar estrechamente con sus asociados, y también con las comunidades de migrantes y de poblaciones afectadas con el fin de asegurar que las necesidades y las vulnerabilidades de los migrantes y de las poblaciones móviles sean correctamente abordadas para así lograr el ambicioso objetivo de acabar con la malaria para siempre,” dijo el Dr. Mosca. 

Para saber más sobre el trabajo de la OIM con las comunidades de migrantes afectadas por la malaria en visite esta página de Internet: https://health.iom.int/migration-human-mobility-malaria.   

Para mayor información por favor contactar al Dr. Poonam Dhavan en las Oficinas Centrales de la OIM, Tel: +41 22 717 9546, Email: pdhavan@iom.int