Comunicado
Global

Las mujeres refugiadas de los campamentos rohingyas en Bangladesh tienen la palabra

Encuestadores del equipo de Monitoreo Poblacional y Necesidades de la OIM (NPM) se aseguran de que las voces de las mujeres de los campamentos de refugiados rohingyas sean escuchadas. Foto: OIM

Cox’s Bazar – En el inmenso campamento de refugiados de Kutupalong, Nesaro recibió una segunda visita de parte de un encuestador de la OIM en su pequeño albergue temporal donde vive junto a sus tres hijos. La tomaron por sorpresa la primera vez que el equipo le preguntó acerca del campamento y de cuáles eran sus inquietudes; Nesaro dijo que nunca había pensado en esas cuestiones.

Cuando el equipo regresó, había hablado con los vecinos y la familia y estaba preparada para relatar cuáles eran las preocupaciones de su familia y los vecinos.

“Una de las cuestiones más importantes en este momento es la de la seguridad”, le dijo al encuestador. La comunidad experimentó recientemente amenazas de secuestros y Nesaro dijo que se necesitaba más seguridad para poder proteger a los jóvenes.

Nesaro explicó que muchos albergues sufrieron daños durante la temporada de lluvias – que ahora se encuentra en sus últimas semanas – y que muchos caminos se encontraban bloqueados.

El esfuerzo para conocer los puntos de vista de mujeres como Nesaro se enmarca en un proyecto piloto de la OIM para el Monitoreo Poblacional y de Necesidades (NPM por su sigla en inglés), diseñado para aumentar la recopilación de información y asegurar que las opiniones de las mujeres sean incorporadas en la retroalimentación de los campamentos cada vez mayores, que dan albergue a casi un millón de refugiados rohingyas procedentes de Myanmar.

El Proyecto NPM lleva a cabo encuestas regulares para determinar cuáles son las necesidades humanitarias, las prioridades y las tendencias demográficas. En esas encuestas trabajan unos 120 encuestadores organizados en 12 equipos.

Cada encuestador está equipado con una tablet de uso personal que le muestra las estructuras y bloques de los campamentos por medio de una aplicación que utiliza un Sistema Global de Información (GIS por su sigla en inglés). Esto permite obtener un mapeo y un posicionamiento satelital en vivo.

Los equipos cubren cuatro bloques por día, y en sus visitas les hacen a los representantes de los refugiados una lista de preguntas pre-acordadas. Cada equipo de entrevistadores incluye a un encuestado de sexo masculino y a otra de sexo femenino que son entrevistados por separado.

Un total de 4.000 entrevistas han sido completadas y serán incorporadas a un informe trimestral que contribuirá con la base de estadísticas de la respuesta humanitaria en los campamentos de Cox’s Bazar.

Con el primer piloto ahora completado, la respuesta ha sido mucho mejor de lo que se esperaba inicialmente. “Es común preguntarle a las mujeres acerca de su hogar y su familia, pero queríamos que fuesen más allá y preguntarles también sobre sus comunidades. Fue verdaderamente un cambio, especialmente en el caso de una encuesta de esta magnitud”, dijo el Coordinador de Campo del NPM, Adam James.

El trabajo comenzó en septiembre de 2018 cuando las mujeres empezaron a participar en grupos focales destinados a discutir problemas comunitarios. Esto se expandió en mayo de 2019 cuando los encuestadores comenzaron a visitar a las mujeres encuestadas en los campamentos para poder obtener datos de parte de ellas.

Con las entrevistas realizadas en casi 2.000 lugares, el equipo del proyecto NPM se propuso un objetivo modesto de lograr un porcentaje de respuesta cercano al 25%. Pero realmente se asombraron cuando la participación alcanzó el 100%.

Los sólidos productos obtenidos con la encuesta también desafiaron las conjeturas existentes sobre las jerarquías dentro de los campamentos. “La conjetura de que es necesario contar con una posición formal de autoridad en los campamentos para obtener un punto de vista sobre cuestiones comunitarias quedó totalmente desvirtuada  por los resultados”, agregó James.

Noor, que vive en un albergue cercano, le dijo a los encuestadores que para ella, el acceso a la educación es una de sus principales preocupaciones. “Los niños y niñas necesitan mejores habilidades idiomáticas y un aula cercana de todo tal que puedan asistir a la misma y regresar en condiciones seguras”, dijo. También trajo a colación otras cuestiones relacionadas como el acceso a alimentos y materiales para albergues, poniendo de relieve que otros miembros de su comunidad compartían las mismas preocupaciones.

Para la encuestadora Asma Ul Hosna – quien ha estado entrevistando a personas desde que la crisis empezó a mediados de 2017 – las respuestas han cambiado en el tiempo. “En los primeros días luego de que los refugiados llegaran, las principales cuestiones eran el simple caos provocado por la situación. Las personas no podían llegar hasta sus casas porque no había caminos. Había poco acceso a alimentos o a otros tipos de asistencia, o directamente ese acceso era imposible. Ahora las preocupaciones de la gente se relacionan más con seguridad y provisión de servicios”, dijo.

Contar con las mujeres en el proceso ha mejorado la calidad y cantidad de datos que previamente procedían con exclusividad del liderazgo masculino. “Queremos que el piloto sirva de ejemplo de modo tal que las mujeres se sientan mucho más confiadas al momento de expresar sus puntos de vista- no únicamente sobre las familias sino también acerca de la comunidad toda”, agregó.

Para mayor información por favor contactar a George McLeod en la OIM Cox’s Bazar, Tel: +880 18 7071 8078, Email: gmcleod@iom.int