Comunicado
Global

Las remesas internacionales en el centro de las discusiones entre los Países de Asia-Pacífico, la UE y la OIM en Ghana

Las remesas hacia África Subsahariana crecieron de 34.000 millones de dólares en 2016 a 38.000 millones en 2017, un aumento de más del 11%. Foto: OIM.

Accra – En el África Subsahariana, el flujo de remesas está aumentando, pero el costo de transferir los fondos es mucho mayor que el promedio total, convirtiendo a la región en el lugar más caro del mundo para enviar dinero.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y sus socios se han enfocado en el mejoramiento del uso de las remesas de los migrantes, en especial en África Subsahariana, durante una reunión regional temática de tres días que comienza hoy (19/02) en Accra, Ghana.

Las remesas internacionales han estado adquiriendo un peso mayor en la agenda mundial de políticas, de acuerdo con Jeffrey Labovitz, Director Regional de la OIM para el Este y el Cuerno de África, dirigiéndose a los presentes en el mencionado evento.

“Esto en parte refleja la comprensión cada vez mayor de que el mejoramiento y el aprovechamiento de las remesas pueden tener un impacto sustancial sobre el desarrollo”, dijo.

Las remesas a África Subsahariana crecieron de 34.000 millones de dólares estadounidenses en 2016 a 38.000 millones en 2017, un aumento de más del 17%. A pesar de dicho aumento –una tendencia que se cree va a continuar en 2019 – África Subsahariana sigue siendo el lugar más caro del mundo para enviar dinero con un costo promedio de 9.4% de la cifra transferida, un monto que se encontraba en un 29% por encima del costo promedio mundial en 2017. Esto está muy lejos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG por su sigla en inglés) puesto que el Objetivo 10.C.3 habla de reducir los costos de transacción de las remesas de los migrantes en menos del 3% hacia el año 2030.

“Casi el 75% de las remesas son gastadas en consumo, lo cual beneficia en gran medida a las familias y comunidades a las cuales llegan las remesas”, sostuvo Claudia Natali, Especialista Regional en Movilidad Laboral y Desarrollo de la Oficina Regional de la OIM para África Central y Occidental.

“Pero se puede hacer mucho más para maximizar el restante 25%. El estímulo de la inclusión financiera y la promoción de las iniciativas que ayudan a las personas a manejar los fondos pueden recorrer un largo camino en lo relativo a aprovechar los impactos en el desarrollo de las remesas”, agregó.

La reunión, que va a continuar hasta el jueves (21/02), provee una plataforma para la comunicación, el intercambio y el aprendizaje para 80 participantes involucrados en la “Acción para la Migración en los Países de Asia-Pacífico y la UE” de la OIM, incluyendo a expertos en temas migratorios y representantes de los gobiernos de África, el Caribe y el Pacífico (ACP por su sigla en inglés), organizaciones regionales, la Unión Europea (UE), las agencias de la ONU y ONG que trabajan en el ámbito de las remesas y movilización de la diáspora.

Dado que las remesas ocupan un lugar central en las recomendaciones sobre cuestiones migratorias  del Diálogo Conjunto del Grupo de Estados de Asia y el Pacífico (APC por su sigla en inglés) y la Unión Europea, las discusiones también apuntan a generar recomendaciones temáticas para la región subsahariana y establecer vínculos entre los resultados del Programa de Acción en materia migratoria de los APC-UE, y procesos relevantes del Diálogo sobre Migración de los mencionados grupos de países, tanto a nivel mundial como regional.

La reunión es organizada por la Oficina de País de la OIM para Ghana y por la Oficina Regional de la OIM en Bruselas, en sociedad con el Instituto de Remesas de África (AIR por su sigla en inglés) y la Sociedad Making Finance Work for Africa Partnership (MFW4A por su sigla en inglés). 

La Acción para la Migración de los Países del Pacífico y la UE, lanzada por la OIM en junio de 2014, brinda apoyo técnico especializado sobre migración a los países de Asia-Pacífico y a las organizaciones regionales. Hasta la fecha ha recibido 74 pedidos de asistencia técnica por parte de 67 gobiernos de países de la región Asia-Pacífico y de 7 organizaciones regionales, un tercio de los cuales se vinculan de modo directo a las remesas.

El programa es financiado por el 10º Fondo de Desarrollo Europeo (EDF por su sigla en inglés) y recibe apoyo de la Secretaría de los Países de Asia-Pacífico y la UE. Para mayor información acerca de la Acción para la Migración de los Países de Asia-Pacífico y la UE, por favor visite: www.acpeumigrationaction.iom.int.   

Para mayor información por favor visitar Acción para la Migración en Países de Asia-Pacífico y UE en la Oficina Regional de la OIM en Bruselas, Tel: +32 2 287 78 10, Email: RCACPEUAction@iom.int, o Benedetta Mangialardo en la OIM Ghana en Accra, Tel: + 233 302 742 930 (Ext. 2414), Email: bmangialardo@iom.int.

La finalidad del Objetivo de Desarrollo Sostenible 10.C (SDG target 10.C) es reducir, en 2030, a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los corredores de remesas que tengan costos superiores al 5%. Logrando el Objetivo 10.C y beneficiando de forma directa a los destinatarios de las remesas, esto podría ayudar al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3 y 4, relacionados con la educación, el cuidado de la salud y el desarrollo, entre otros.

Las remesas pueden ayudar a aumentar los ingresos familiares. Por consiguiente, la facilitación de remesas más económicas podría ayudar a cumplir con los objetivos de erradicación de la pobreza que son definidos por el Objetivo  de Desarrollo Sostenible 1. El mejoramiento de los flujos de remesas puede también llevar a mayores ahorros e inversiones en las familias, lo cual podría ayudar a lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1.5 y otros. El logro del Objetivo 10.C podría también incentivar la inversión en iniciativas especializadas y actividades que impulsen el desarrollo local, regional y nacional. Sin embargo, la OIM nota que las remesas son transferencias monetarias privadas y los remisores y receptores son libres de decidir qué hacer con ellas.