Comunicado
Global

Programa de reparación destinado a víctimas de la guerra en Sierra Leona esencial para el futuro del país

En vísperas de una conferencia sobre entidades auspiciantes
e inversiones para países de África oriental que se
celebrará esta semana en Londres, la OIM ha afirmado que
para construir la paz en Sierra Leona de manera sólida no
puede obviarse la necesidad de un programa de reparación
destinado a las víctimas civiles de la guerra en el
país.

La conferencia, que se celebrará el 18 y 19 de noviembre,
es una oportunidad crucial para reparar algunas de las peores
consecuencias de los abusos de los derechos humanos así como
de las violaciones del derecho internacional humanitario sufridos
durante los 11 años de conflicto (1991-2002). 
Además, dichas reparaciones garantizarán un
apaciguamiento de la cólera de la población causada
por la falta de tales medidas, sentimiento que ha estado minando
los empeños de paz y de reconciliación.

El esquema del programa de reparaciones, basado en las
recomendaciones de 2004 de la Comisión de Sierra Leona de
Verdad y Reparación, ha tomado algo de tiempo, no
sólo por las dificultades encontradas a la hora de definir
las atrocidades y de identificar a las personas más
vulnerables entre las víctimas de la guerra, sino por las
actividades de recaudación de fondos destinadas a ofrecer
asistencia.

"La guerra terminó hace siete años.  Los
excombatientes, culpables de muchas de las atrocidades cometidas,
se beneficiaron de los programas de desarme, desmovilización
y reintegración puestos en marcha inmediatamente tras el
conflicto.  Pero no ha sido hasta este año que se han
reconocido las atrocidades sufridas por civiles, inclusive mujeres
y menores", explica Norbert Wühler, Jefe del programa de
reparación de la OIM.  "Es un paso en la
dirección adecuada pero aun queda mucho camino por
recorrer.  Las necesidades son enormes y los recursos muy
limitados".

A pesar de que nunca se llegará a conocer con exactitud
el número de víctimas civiles, se sabe que se
cometieron atrocidades.  Además de haber obligado a
muchos menores a convertirse en combatientes, ambos bandos son
culpables de delitos de violencia sexual contra mujeres y menores,
tales como violaciones, esclavitud sexual, mutilación
genital y matrimonios forzados, así como de amputaciones de
miembros cometidas con el fin de atemorizar a la
población.

De todas las víctimas del conflicto en Sierra Leona, se
considera que los amputados, los heridos de guerra, las
víctimas de la violencia sexual así como las viudas y
huérfanos son especialmente vulnerables y necesitan ayuda de
manera urgente.

"Las víctimas no sólo deben vivir con el trauma y
las consecuencias de las amputaciones o de la violencia sexual,
sino que además son rechazados por la sociedad.  En uno
de los países más pobres del mundo, la pobreza
adquiere un cariz aun más desesperado debido a la
imposibilidad de competir por los escasos puestos de trabajos u
otras oportunidades.  Las reparaciones son esenciales
–tanto para atenuar el estigma vivido por las víctimas
como para reintegrarlos completamente en la sociedad", añade
Wühler.

La OIM, gracias a la financiación del Gobierno
alemán y a la experiencia que la Organización posee
en el ámbito de la reparación y la
indemnización, ha proporcionado asistencia técnica a
la Comisión Nacional de Acción Social de Sierra Leona
(NaCSA, por sus siglas en inglés), organismo gubernamental
encargado de implementar el programa de reparaciones.  Dicho
programa ha contado con una contribución inicial de US$ 3
millones del Fondo de Naciones Unidas de Construcción de la
Paz y con una financiación extra del Gobierno de Sierra
Leona.

Hasta el momento, el programa ha procesado 28.000 solicitudes y
ha hecho un primer pago de aproximadamente US$100 en
microcréditos o apoyo educativo a 20.000 víctimas de
la guerra para mostrar el grado de compromiso con respecto a dicho
proceso.  Asimismo, se han realizado operaciones y se ha
proporcionado tratamiento médico básico a 200 mujeres
víctimas de la violencia sexual y se han organizado sesiones
de apoyo psicosocial y actos de reparaciones simbólicas en
comunidades de todo el país.

No obstante, si no se recaudan más fondos en los
años venideros, decenas de miles de víctimas no
podrán beneficiarse de las reparaciones y la idea de
injusticia ganará más peso.

"No hay que olvidar que desconocemos si las reparaciones que
llevamos a cabo ahora son suficientes a ojos de las
víctimas.  Necesitaríamos una cantidad
importante de recursos para desempeñar este trabajo pero los
recursos de los que dispone el Gobierno –responsable de la
provisión- son muy limitados.  Es necesario contar con
un apoyo exterior para ayudar a las víctimas y para
consolidar la paz", afirma Saidu Conton Sesay, comisario de la
NaCSA.

La NaCSA, las Naciones Unidas y la OIM trabajan de manera
conjunta y, dentro de una estrategia de tres años de
duración, se concentran en la búsqueda de un apoyo
inmediato para 2010 con el fin de poder proporcionar reparaciones
básicas al máximo de personas posibles. Gracias a
estas pequeñas subvenciones, las víctimas
podrían beneficiarse de capacitación sobre medios de
subsistencia, de la tan necesitada atención médica
así como de apoyo a la educación de menores
víctimas del conflicto.

Las fotos podrán ser utilizadas por los medios de
comunicación.  Para ello, póngase en contacto
con:

Jemini Pandya

OIM Ginebra

Tel. + 41 22 717 9486

E-mail: "mailto:jpandya@iom.int">jpandya@iom.int