Comunicado
Global

Repatriación del último grupo de “esclavos” de la industria pesquera de Indonesia

Indonesia - Un año después de que se hicieran revelaciones impactantes sobre la esclavitud en la industria pesquera en el sudeste de Asia, el último grupo de hombres víctimas de trata en buques que operaban en aguas de Indonesia se prepara para volver a su lugar de origen.

“La salida de estos hombres pondrá fin a un capítulo de esta trágica historia, pero toda la evidencia sugiere que esto es la punta del iceberg y que hay mucho trabajo por hacer en la región para proteger mejor los derechos de los trabajadores migrantes y garantizar que no se repitan los abusos a los que fueron sometidos durante tantos años”, declaró hoy el Jefe de Misión de la OIM de Indonesia, Mark Getchell, en la inauguración en Bali de la 6ª Conferencia Ministerial del Proceso de Bali sobre el Tráfico y la Trata de personas y otros Delitos Transnacionales Conexos.

“Los gobiernos de la región tienen que unirse en foros como este para empezar a atender la necesidad legítima de trabajo en el exigente sector de la industria pesquera, garantizando al mismo tiempo que estos hombres vulnerables sean debidamente remunerados, sean tratados con respeto y dignidad, y que los consumidores en el extranjero puedan tener la certeza de que los productos que compren no estén contaminados por esta forma moderna de la esclavitud”.

Los 24 ciudadanos de Myanmar cuya salida está prevista para el 30 de marzo son los últimos de los 470 hombres que han estado viviendo en el puerto de Ambon –el cuarto mayor puerto pesquero del mundo por el volumen de pescado desembarcado– desde que el Ministerio de Pesca y Asuntos Marinos de Indonesia anunció una moratoria sobre las pesquerías extranjeras en octubre de 2014. Algunos de ellos no se han comunicado con sus familias desde que abandonaron Myanmar en busca de trabajo hace una década, cuando fueron engañados y luego fueron obligados durante años a realizar servicios brutales y no remunerados en barcos pesqueros.

Sus sufrimientos solo llegaron a su fin cuando la moratoria de Indonesia sobre los barcos pesqueros extranjeros que navegan por las ricas aguas de Indonesia obligó a estos buques a anclar en el puerto, lo que permitió al Grupo de trabajo sobre la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada de Indonesia (IUU por sus siglas en inglés) y a la OIM obtener acceso a los hombres por primera vez.

A petición del Gobierno de Indonesia y con el generoso apoyo del Gobierno de Australia a través de la Alta Comisión de Australia en Yakarta, la OIM ha identificado, prestado asistencia y repatriado a más de 1.200 víctimas de trata desde el este de Indonesia, desde que una serie de revelaciones de los medios de comunicación a finales de marzo de 2015 desvelaran los abusos laborales cometidos en las instalaciones pesqueras de Benjina en las remotas islas Aru, 3.000 kilómetros al este de Yakarta. La OIM tiene fuertes sospechas de otros 800 extranjeros que fueron repatriados por empresas pesqueras y por otros medios también eran víctimas de trata.

Recientemente, una corte del este de Indonesia condenó a ocho hombres, entre ellos cinco capitanes de barco, a penas de cárcel de hasta tres años y multas por un total de más de USD 80.000 por delitos de trata de personas. Los jueces destinaron la mayor parte de las multas a la indemnización de las víctimas.

“Es trágico pensar que a pesar de los tormentos que han padecido, estos últimos hombres son en realidad los más afortunados, ya que –a diferencia de los cientos de hombres que recibieron asistencia en Ambon y que fueron repatriados a principios de año– pudieron negociar su salario antes de retornar a su lugar de origen”, comunicó Getchell.

“No se deben escatimar esfuerzos para perseguir a las empresas implicadas y exigirles que indemnicen a todos estos hombres desafortunados que entregaron años de su vida a los tratantes de personas, tan solo para aumentar el margen de ganancia de estas empresas. Además, seguimos profundamente preocupados por el bienestar de la tripulación a bordo de cientos de barcos que huyeron de las aguas de Indonesia cuando se acercaba la fecha de la moratoria”.

Las prolongadas negociaciones salariales directas con las empresas, facilitadas por el Gobierno de Indonesia, así como el proceso extenso de verificación de las identidades de las víctimas, son las principales razones de lo tardado del proceso de devolución de los hombres a su lugar de origen y su familia.

Además del apoyo financiero de Australia, la OIM recibió fondos adicionales de los Estados Unidos y Noruega para ayudar a estas víctimas de trata.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Paul Dillon en la OIM de Indonesia, Tel: +62 811 944 4612, Email: pdillon@iom.int