Las crisis están forzando a multitud de personas a abandonar sus hogares, procurando seguridad dentro de las fronteras internacionales o a través de estas. La cada vez más compleja e impredecible naturaleza de las crisis está llevando a un número creciente de situaciones de desplazamiento extendido.  

La OIM promueve enfoques graduales que faciliten las soluciones duraderas para refugiados y personas desplazadas internamente (IDPs, por su sigla en inglés), que tradicionalmente incluyen la reintegración sostenible, la integración local y la reubicación/el reasentamiento.  

El Marco para la Resolución Progresiva de las Situaciones de Desplazamiento de la Organización permite que la OIM pueda navegar por entre las complejidades de la dinámica de la migración forzosa y promover un enfoque inclusivo y basado en la resiliencia que incorpore las estrategias de movilidad.  

La OIM procura complementar los sistemas de protección internacionales existentes que dan prioridad a las personas más vulnerables entre las poblaciones afectadas, identifican y mitigan los riesgos y fortalecen la resiliencia.  

Junto a sus asociados humanitarios, privados y en el desarrollo, la OIM promueve la independencia para mitigar los impactos dañosos de las situaciones prolongadas de desplazamiento y los riesgos asociados de la dependencia de la asistencia y de las estrategias de adaptación negativas.  

La creación sostenible de medios de ingreso por ejemplo, a través de la creación de formas de subsistencia y de empleo, también ofrecen oportunidades para el desarrollo de capacidades, bienes y redes que resultan en la revitalización de las economías locales.