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Las mujeres migrantes son la clave del debate sobre el desarrollo

A efectos de encontrar medios y medidas apropiadas para alentar al
máximo los beneficios de la migración y el
desarrollo, el Diálogo de las Naciones Unidas de alto nivel
sobre la migración internacional y el desarrollo
deberá encarar el papel significativo y vital que
desempeñan actualmente las migrantes en el ámbito de
la migración y el desarrollo.

En este Diálogo, que tendrá lugar en las Naciones
Unidas en Nueva York el 14 y 15 de septiembre,  se
abordará, por primera vez a alto nivel, la temática
de la migración y el desarrollo. 

Aprovechando esta oportunidad, el FNUAP y la OIM
copatrocinarán una Mesa Redonda sobre "Mujeres migrantes"
que tendrá lugar el 13 de septiembre de 2006, de 10:30 a
12:00 horas en las Naciones Unidas.  Esta Mesa Redonda se
organiza en seguimiento de una reunión de un grupo de
expertos que, en mayo último, deliberó en Nueva York
sobre Las mujeres migrantes: Colmando las brechas a lo largo del
ciclo de vida, así como en respuesta al creciente
número de mujeres migrantes y a la consiguiente necesidad de
que los gobiernos encaren las especificidades de la
migración femenina.

Las mujeres migrantes representan prácticamente el 50 por
ciento de los 195 millones de migrantes internacionales que hay
actualmente en el mundo. Al haber enviado, el año pasado,
remesas que equivalen por lo menos a la mitad de los 233.000
millones de dólares EE.UU. contabilizados a través de
vías oficiales, representan una fuerza económica
crítica que hay que tener en cuenta.

La Sra. Ndioro Ndiaye, Directora General Adjunta de la OIM
señaló: "La gestión migratoria efectiva
requiere una perspectiva global en la que participen todos los
interlocutores.  El Diálogo de Alto Nivel de las
Naciones Unidas brinda una oportunidad crucial para incorporar las
cuestiones de género relativas a la migración en la
agenda internacional.  Los gobiernos, los organismos de
desarrollo y las organizaciones internacionales deben concebir
estrategias que fomenten las repercusiones positivas de la
migración y, particularmente, de las mujeres migrantes con
miras a la consecución de los Objetivos de desarrollo del
milenio".

Ello será posible a través de un mayor apoyo a las
mujeres en la creación de empresas, en la realización
de inversiones y al ofrecer asistencia financiera y fortalecimiento
institucional en este ámbito. 

Para las mujeres migrantes, la experiencia de la
migración puede y debe ser una experiencia que las habilite
y fortalezca pero también puede dar lugar a las violaciones
y a la explotación.

Asimismo, los conflictos y las luchas civiles exacerban una
situación de riesgo ya existente.  De los 13.000
migrantes que recientemente evacuó la OIM desde el
Líbano, el 94 por ciento eran mujeres que trabajaban en el
sector doméstico.  Ello puso de relieve de la
vulnerabilidad de las mujeres migrantes y la fragilidad de los
mecanismos de protección.  El personal médico de
la OIM informó que más del 20 por ciento de las
mujeres evacuadas presentaba indicios o síntomas de
explotación, y violencia física o sicológica,
más las consabidas consecuencias
siquiátricas. 

Las mujeres migrantes tienen que tomar decisiones bien
informadas a la hora de emigrar.  Asimismo, es fundamental que
en los países de origen, las mujeres migrantes tengan acceso
a mecanismos de información antes de su partida y
además cabe protegerlas de agencias de contratación
inescrupulosas.

También hay brechas jurídicas.  Por ello, es
preciso que se ratifiquen, pongan en práctica y apliquen a
nivel nacional los instrumentos internacionales a fin de proteger
los derechos humanos de las migrantes, especialmente, dado que no
existe un tratado o convención específico sobre esta
categoría de personas.  A pesar de la importancia que
reviste la Convención internacional sobre la
protección de los derechos de todos los trabajadores
migrantes y de sus familiares, no ha sido ratificada ampliamente
por los países de destino.  Esos países
deberían ofrecer una protección legislativa y llevar
a la práctica los derechos humanos en los sectores
informales en los que trabajan tradicionalmente las mujeres
migrantes, inclusive incorporando el trabajo doméstico en
los sindicatos y en las leyes laborales nacionales. 

Los hombres y mujeres migrantes se desplazan por distintas
razones y con diferentes medios.  Ambos pueden tener
éxito en su movilización si se les brinda la
oportunidad, pero primero y principalmente, es preciso que las
políticas gubernamentales fomenten la habilitación de
las mujeres migrantes al promover políticas, legislaciones y
programas que tengan en cuenta las cuestiones de género y no
solamente sus repercusiones en hombres y mujeres sino
también cómo satisfacer las distintas necesidades de
cada sexo.

La Sra. Ndiaye  añadió: "Tenemos que saber
cómo se desplaza la mitad de la población migrante
mundial y cuáles son las repercusiones de dichos movimientos
así como los logros que ello entraña en las
economías y sociedades.  El análisis por sexos
de la migración y los migrantes, así como la
realización de estudios y el acopio de datos sobre la
habilitación económica y social de las mujeres
migrantes son fundamentales a fin de tener un panorama más
claro del factor femenino de la migración".

La OIM exhorta a todos los participantes del Diálogo de
Alto Nivel de las Naciones Unidas a incorporar la cuestión
del género en el diálogo sobre la migración
así como en las políticas y programas migratorios
nacionales, regionales e internacionales.