Papua Nueva Guinea - La OIM, en colaboración con los centros provinciales y nacionales de desastres, arranca un proyecto de un año para aumentar la resiliencia de comunidades vulnerables en Papua Nueva Guinea y fortalecerlas para que hagan frente a las catástrofes naturales y a los efectos del cambio climático.  La Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero (OFDA) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) financia el proyecto.

Este se dirige a unas 30.000 personas vulnerables residentes en las provincias del Norte y Morobe, donde los niveles de riesgo de desastres se ven agravados por factores socioeconómicos y ambientales.  En efecto, lo remoto del lugar y el relieve accidentado las aíslan de los recursos y la asistencia, mientras que el conocimiento de las causas, los resultados y las posibles medidas de prevención son extremadamente limitados.

“Damos prioridad a la participación comunitaria, ya que en el decenio pasado observamos cómo las estrategias verticales fracasaron a la hora de satisfacer las necesidades de comunidades vulnerables en la primera línea de las catástrofes”, afirma Giuseppe Crocetti, jefe de la misión de la OIM en Papua Nueva Guinea.

En el marco del proyecto se concederán también pequeñas subvenciones en apoyo a ONG locales y grupos comunitarios para las iniciativas de gestión del riesgo de desastre basadas en la comunidad.

Martin Mose, director interino del centro nacional de desastres, elogió a la OIM por “ofrecer a Papua Nueva Guinea la mejor selección de programas en beneficio de las comunidades rurales, donde reside la mayor parte de la población del país”.

“El compromiso de los Estados Unidos de apoyar las iniciativas del Gobierno de Papua Nueva Guinea no se limita a tiempos de crisis, sino que, por el contrario, está encaminado a crear comunidades con mayor resiliencia en el país a la luz de los crecientes riesgos y efectos de los desastres naturales debidos al cambio climático”, destaca Walter North, Embajador de los Estados Unidos.

Papua Nueva Guinea está expuesta a muchas amenazas naturales como inundaciones, sequías, tifones, fuertes oleajes, terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis.  Asimismo, experimenta los efectos cíclicos de El Niño y las consiguientes inundaciones han provocado el descenso de la producción agrícola, daños a infraestructuras, el desplazamiento de comunidades y la pérdida de propiedades y medios de vida.

Con objeto de colmar estas lagunas a niveles de la aldea, el distrito y la provincia, la OIM establecerá sistemas de aprendizaje comunitarios apropiados en los que colaborará con grupos gubernamentales y comunitarios para mejorar la comprensión de los individuos, las familias y otros grupos sociales de mayor tamaño sobre las catástrofes, vulnerabilidades, reducción y preparación en casos de riesgo.  Gracias a estos sistemas, se podrán desarrollar iniciativas de formación y sensibilización.

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