Los Centros Administrativos de Manila y Panamá fueron establecidos para contener los gastos derivados del crecimiento de la Organización mediante el suministro de servicios de apoyo financiero y administrativo desde lugares de bajo costo. Esta ha sido y seguirá siendo una importante medida de recorte de los gastos, adoptada por la Administración. Los Centros llevan a cabo toda una gama de funciones administrativas y técnicas que apoyan la red mundial de oficinas en países. A medida que aumenta el número de programas y oficinas, se ejerce una mayor presión sobre las funciones esenciales de la OIM en las esferas clave de tecnología de la información y las comunicaciones, asuntos jurídicos, auditoría, finanzas, recursos humanos, migración y salud, seguridad del personal, adquisiciones, supervisión de proyectos, comunicaciones en línea y servicios administrativos, que cabe mantener a la par del crecimiento registrado en la Organización, pero dentro de los recursos financieros disponibles. Puesto que todo apunta a que proseguirá el crecimiento en el número de miembros y de programas de la OIM, la Administración examina constantemente las posibilidades para establecer funciones y transferirlas desde la Sede y otros lugares onerosos a los Centros Administrativos de Manila y Panamá, o para acrecentar el apoyo prestado por dichos Centros a funciones que todavía se llevan a cabo en la Sede. Este proceso en curso sirve para encauzar el crecimiento de la Organización, dentro de los límites que impone el financiamiento disponible.