Suiza - Más de 500 delegados, entre ellos 55 ministros y funcionarios gubernamentales de alto nivel, han participado en la importante Conferencia Ministerial sobre la Diáspora, celebrada en Ginebra el 18 y 19 de junio de 2013.

Gobiernos y expertos estaban invitados a este acontecimiento para que intercambiasen sus experiencias con objeto de encontrar mejores formas de comprometer, hacer participar y potenciar a las comunidades de la diáspora, y promoverlas como actores del desarrollo.

La diáspora se definió como “comunidades transnacionales” que guardan vínculos con más de un país, sociedad o comunidad.  En ella se incluye a los migrantes y a sus descendientes, que comparten el mismo sentido identidad y pertenencia a una comunidad.  Las diásporas mantienen relaciones que facilitan un flujo más abierto de comercio, inversiones, competencias y conocimientos, y actúan tanto en calidad de “embajadores” de sus sociedades de origen como facilitadores de intercambios culturales.

Los participantes en la conferencia reconocieron que las diásporas pueden tender puentes entre los Estados y las sociedades y pidieron que se desarrollaran estrategias locales y globales para aprovechar ese potencial.

Los delegados admitieron la falta de información que existe sobre la diáspora e insistieron en la necesidad de intensificar las actividades de comunicación y divulgación cuando se conciban políticas que faciliten la participación de este grupo.  Para ello, a menudo será preciso que los países de origen fortalezcan sus embajadas y consulados en los países que acogen las diásporas más grandes.

Los participantes subrayaron la importancia de un entorno propicio tanto en los países de origen como en los de acogida para maximizar el potencial de la participación de la diáspora.  Esto precisará, entre otras, medidas como políticas de integración más eficaces, protección social y acceso a la doble ciudadanía.

Los delegados resaltaron también la importancia de establecer asociaciones estratégicas entre Estados, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado con objeto de crear un marco para la participación de la diáspora que les habilite para compartir y transferir recursos a sus países de origen.

En la conferencia se reconoció igualmente la función que puede desempeñar la diáspora durante y tras una crisis humanitaria, así como la necesidad de marcos adecuados que potencien su participación en las actividades de recuperación posterior a una crisis.

Los resultados de la reunión se compartirán con el Diálogo de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la migración internacional y el desarrollo, que se celebrará en Nueva York el 3 y 4 de octubre de 2013.

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