Los organismos de radiodifusión pueden acceder desde hoy a
un nuevo video de la OIM en el que se hace hincapié sobre
los desafíos que supone la lucha contra la trata de personas
en este país centroamericano así como en la ayuda
ofrecida a las víctimas para su recuperación y
reintegración tras el rescate.

Nicaragua es un país de origen para mujeres y menores
víctimas de la trata de personas con el fin de la
explotación sexual y el trabajo forzado, tanto dentro del
país como fuera de sus fronteras.  Las mujeres y las
jóvenes sufren este tipo de abuso principalmente en
Guatemala y El Salvador y, en menor número, en Costa Rica,
México, Honduras, Venezuela, España y los Estados
Unidos.

En el caso de la trata dentro del país, la mayoría
de las víctimas son menores que deben hacer trabajos
forzados en el sector de la construcción, la agricultura, la
pesca y la servidumbre doméstica.

Sin embargo, la imágenes de una redada policial en un
salón de masajes ilegal de la capital, Managua, disponibles
en el video de la OIM, muestran que las mujeres y los menores son,
de igual modo, víctimas de la trata para la
explotación sexual dentro del propio país. 

No obstante, la unidad especial policial de Nicaragua contra
crímenes reconoce tener un escaso conocimiento de la
magnitud de dicho problema.

"En cuanto cerramos una de estas casa de masajes ilegales, hay
otra que aparece en cualquier otro punto de la ciudad", afirma
Felipe Ruiz Mercado, comisario adjunto de la unidad especial
policial de Nicaragua contra crímenes.

La policía explica que resulta complicado, igualmente,
juzgar a los tratantes ya que, a menudo, las víctimas son
muy jóvenes y tienen demasiado miedo como para testificar
contra sus captores.

"Los tratantes suelen ser ricos y poderosos", explica
Mónica Moreno Sequeira, Investigadora especial de la
Policía Nacional.

Entre enero y noviembre de 2007, la Policía Nacional de
Nicaragua detuvo a 43 supuestos tratantes, de los cuales
sólo dos fueron condenados.  Una mujer, condenada por
trata de mujeres en España cumple una pena de nueve
años.

La OIM, que ofrece ayuda a las numerosas víctimas
nicaragüenses de la trata de personas en Chinandega, una zona
agrícola pobre al noreste de la capital, ha recopilado unos
datos sobrecogedores basados en las experiencias de las personas
que reciben la ayuda de la Organización.

• El 70% de las víctimas tienen entre 13 y 19 años
  de edad
• El 86% fue víctima de la trata de personas para la
  explotación sexual
• El 50% de las víctimas vive en hogares dirigidos por
  mujeres
• El 100% de las víctimas han informado haber
  experimentado algún tipo de violencia familiar
• El 90% ha soportado violaciones o algún otro abuso antes
  de convertirse en víctima
• El 70% sufrió este abuso en El Salvador, el 15% en Costa
  Rica, el 10% en Guatemala y el 5% en Honduras.
• El 80% de las víctimas tuvieron que recibir tratamiento
  por enfermedades de transmisión sexual
• El 90% afirmó haber consumido drogas y/o alcohol durante
  el cautiverio
• El 80% fue reclutado por amigos o conocidos; el 10% por
  miembros de la familia

El proyecto de la OIM, único en Centroamérica y
que se basa en la reintegración de las víctimas de la
trata de personas, trabaja junto a las autoridades locales y la
sociedad civil en Chinandega para así aumentar las redes de
apoyo local y que las víctimas que retornan puedan recibir
la atención sanitaria y psicosocial que necesitan.

Brenda de Trinidad, Punto focal de la OIM en Nicaragua en la
lucha contra la trata de personas, explica que muchas de las
jóvenes que retornan se encuentran en un estado
psicológico muy delicado.

"A pesar de encontrarse en una difícil situación,
aisladas, humilladas y casi muertas, tenemos que ayudarles a
levantarse, a tomar las decisiones adecuadas, ayudar a sus hijos y
encontrar la forma de evitar que esto vuelva a repetirse",
explica.

Una joven de 16 años víctima de la trata con fines
sexuales contó a la OIM: "Tenía que quedarme
allí, tomar drogas, estar con hombres.  Me
sentía tan mal en mi corazón.  Otra chica que
estaba allí desde hace mucho tiempo, sufría tal
angustia que había perdido las ganas de vivir".

de Trinidad afirma que una de las cosas que más
daña a las víctimas es el hecho de sentir que no
tienen nada, ni siquiera un trabajo.

Uno de los objetivos principales del proyecto de la OIM, que
cuenta con la financiación de la Oficina del Departamento de
Estado de los EEUU de población, refugiados y
migración (PRM), es ofrecer a las víctimas una
formación profesional que les ayude a encontrar un trabajo y
a empezar una nueva vida.

Para más información, póngase en contacto
con:

Niurka Pineiro

Tel: + 1 202 255 88666

E-mail: "mailto:npineiro@iom.int">npineiro@iom.int

o

Berta Fernández

OIM Nicaragua

Tel: + 505 278 95 69

E-mail: "mailto:bfernandez@iom.int">bfernandez@iom.int

El guión y el  video, disponibles en sonido natural
con entrevistas en español, pueden descargarse del sitio de
la OIM  "http://www.quicklink.tv/IOM/download.asp?Clip_ID=1233" target=
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