Comunicado
Global

Miles de migrantes varados en Yemen necesitan apoyo adicional para poder regresar a sus hogares

Los migrantes se preparan para partir desde Adén en el último vuelo de RHV de la semana pasada. Foto: Majed Mohammed/OIM Yemen 

Tras haberse fracturado la pierna, Tigist* buscó cuidados médicos en la clínica de la OIM en Adén y a posteriori recibió apoyo para poder viajar a su casa en un vuelo de VHR la semana pasada. Foto: Majed Mohammed/OIM Yemen 

Adén – Mientras los peligros para los migrantes en Yemen se intensifican contra un trasfondo de conflicto y la crisis provocada por la COVID-19, casi 5.000 etíopes varados en ese país están esperando su oportunidad de poder regresar a sus hogares en condiciones de seguridad. 

Esta semana se ha programado que unos 300 migrantes partan desde Adén hacia Addis Abeba en dos vuelos de Retorno Humanitario Voluntario (RHV) coordinados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La Organización espera poder seguir con este ritmo, operando dos vuelos semanalmente hasta finales de año y planea expandir el RHV a otros lugares como por ejemplo Ma’rib en donde el conflicto continúa.  

“Desde el inicio de la pandemia los migrantes en Yemen han sido empujados aún más hacia las sombras”, dijo John Mc Cue, Jefe de Misión Adjunto de la OIM Yemen.   

Hasta ahora en 2021, 597 migrantes han retornado voluntariamente en cinco vuelos desde Adén y otros 79 en un vuelo desde Sana’a. Se ha determinado que un vuelo desde Adén va a aterrizar esta tarde en Addis Abeba y otro desde allí ha sido programado para el jueves – una señal promisoria de progreso en cuanto a garantizar mayores oportunidades para los migrantes varados para que puedan retornar voluntariamente en el futuro.  

Para poder sostener este programa la OIM necesita con suma urgencia la suma de 3 millones de dólares EE.UU. de parte de la comunidad internacional, y también el apoyo permanente de las autoridades de Yemen y Etiopía para poder facilitar los movimientos.  

“Convocamos a los donantes para que hagan contribuciones más significativas a esta cuerda salvavidas crucial que brinda a los miles de migrantes varados su única posibilidad de poder escapar a las situaciones de peligro e intentar llegar a sus hogares”, dijo McCue.  

Se estima que unos 32.000 migrantes se encuentran varados en condiciones extremas en el país – principalmente en los centros urbanos de tránsito – debido a las restricciones a la movilidad impuestas por la pandemia de COVID-19 las cuales han impedido sus viajes hacia el Reino de Arabia Saudita (KSA en inglés).  

Estas restricciones han implicado que las redes de tráfico de migrantes en esta ruta ya no sean tan lucrativas como lo fueron una vez. Para poder compensar las pérdidas financieras algunas de esas redes están adoptando modos alternativos de explotar a los migrantes y obtener un beneficio.  

Algunos migrantes son forzados a reducir sus deudas en granjas en tanto que otros se ven expuestos a violencia basada en género (GBV por su sigla en inglés) o a secuestro a cambio de recompensa. La gran mayoría no tiene acceso a agua, ni a comida, cuidados de la salud o saneamiento.  

Muchos migrantes están cada vez más desesperados por retornar a sus hogares. Desde mayo de 2020, se estima que unos 18.200 en Yemen han emprendido el peligroso viaje de regreso por vía marítima hacia Djibouti o Somalia, usando la misma red de traficantes que usaron para dirigirse a la Península Arábiga. Decenas de migrantes se ahogaron este año luego de que sus atestados botes se hundieran.  

 “Me han golpeado, detenido y explotado en Yemen”, dice Tigist*, una mujer de 24 años de Etiopía que viajó a su casa la semana pasada. La mayor parte de las noches pasé hambre. Luego de todo lo que me pasó estoy contenta de poder regresar a mi casa junto a mi familia”.  

De quienes han viajado a su casa en vuelos de RHV este año, 20 personas tienen menos de 18 años. Más del 10% de los recién llegados a Yemen son menores no acompañados. El denominado Corredor Oriental muestra algunos de los mayores porcentajes en el mundo de menores que usan una ruta migratoria irregular. Además de coordinar los viajes, la OIM ofrece asesoramiento a los migrantes antes de su partida, los ayuda a asegurarse los documentos de viaje y hace los enlaces pertinentes con las autoridades de Yemen y Etiopía para asegurar un pasaje y un tránsito seguro.  

En Etiopía los migrantes que retornan son alojados temporalmente en el centro de tránsito de la OIM, en donde se les entrega alimentos, artículos no alimentarios esenciales, servicios de asesoramiento y una asignación para el transporte hacia sus destinos finales. La Organización también organiza todo lo relativo a los cuidados médicos y psicológicos, y también lo relacionado con el seguimiento familiar y la reunificación de los menores migrantes no acompañados.  

“La facilitación del retorno voluntario seguro de los migrantes desde Yemen sigue siendo un programa extremadamente crítico y debe ser acompañado por soluciones duraderas a la migración irregular”, dijo Malambo Moonga, a cargo de la Unidad de Gestión de la Migración en la OIM Etiopía.   

“Seguimos pidiendo inversiones para la reintegración sostenible de los retornados y el desarrollo de resiliencia en las comunidades etíopes con altos porcentajes de migración irregular”.  

Las operaciones de RHV desde Yemen en 2021 han recibido el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos por medio del Plan Regional de Respuesta a Migrantes y del Gobierno de Alemania.    

 

*El nombre ha sido cambiado para proteger su identidad   

 

Para más información por favor contactar con  Angela Wells,Oficial de Prensa de la OIM Yemen Correo electrónico: awells@iom.int, Tel: +967 730 552233  

 

Con la reciente flexibilización de las restricciones a los movimientos internacionales, las llegadas de migrantes a Yemen han comenzado a mostrar un ligero incremento, si bien el número total sigue siendo bajo en comparación con los años previos a la pandemia.  

De acuerdo con la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) de la OIM, más de 138.000 migrantes llegaron a Yemen en 2019, en tanto que poco más de 37.500 lo hicieron en 2020. Hasta fines de agosto de 2021, la OIM registró más de 12.600 llegadas de migrantes al país. Esto explica la caída del 60% en las nuevas llegadas en 2021 en comparación con 2019.