Ocho migrantes nepalíes, atraídos por la promesa de
un trabajo bien remunerado en Iraq y en situación de
desamparo al no tener trabajo, dinero ni documentación, han
retornado hoy a sus hogares gracias a la ayuda de la OIM.

Los hombres han sido asistidos a regresar a sus hogares, y
allí, si la OIM cuenta con la suficiente financiación
y necesidades individuales, recibirán ayuda a la
reintegración.

Estos ciudadanos nepalíes formaban parte de un grupo de
aproximadamente 60 hombres de Bangladesh, India, Sri Lanka y Nepal
que fueron encontrados acampando en las inmediaciones de las
carreteras cercanas al aeropuerto de Bangladesh.  La
difícil situación a la que se enfrentaban ellos y
otros 1.000 migrantes más, ubicados en alamcenes cercanos,
ha puesto de relieve la necesidad de una mejor protección de
los trabajadores migrantes.

Todos ellos han pedido dinero prestado o han vendido sus
tierras, negocios o propiedades para pagar los US$3.000 a
intermediarios que debían buscarles un trabajo en Iraq, en
el cual ganarían salarios mucho más elevados.

Algunos de estos migrantes que viven al borde de las carreteras
no tiene donde refugiarse y se tapan con aquello que encuentran a
su alrededor ya que el invierno comienza a dejarse sentir en el
país.  Otros viven en tiendas de campaña o en
contenedores y no disponen de ningún tipo de servicio
público, como agua o electricidad, dependiendo de la ayuda
alimentaria.

Estas personas han pasado ya cinco meses en Iraq, muchas de
ellas sin trabajo ni ingresos durante todo ese
período.  Aquellos que han sido capaces de encontrar un
empleo por ellos mismos, principalmente de limpiadores o realizando
otro tipo de trabajo de servidumbre, se encuentran en una
situación de vulnerabilidad al estar trabajando sin
papeles.

Durante las dos misiones de evaluación realizadas con el
grupo de migrantes en los bordes de la carretera y con aquellos de
los almacenes, algunos hombres han pedido ayuda a la OIM para
regresar a sus hogares, ya que muchos no pueden hacerlo solos
porque les han confiscado los pasaportes.

Sin embargo, muchos de los migrantes que pidieron ayuda a la OIM
cambiaron de idea, atemorizados por la presión de la deuda
contraída para ir a Iraq y avergonzados de tener que
regresar sin nada.

"La situación de estas personas es reveladora ya que
ilustra todo lo que está en juego para estos hombres que han
renunciado a tantas cosas.  Quieren regresar pero piensan que
es imposible puesto que no tendrían los medios de pagar las
enormes deudas que han contraído", explica Rafiq Tschannen,
jefe de la misión de la OIM en Iraq.  "Si permanecen en
el país corren el riesgo de sufrir la explotación y
los abusos.  Es primordial encontrar la financiación
adecuada, no sólo para ayudarles a retornar sino
también para ofrecerles la ayuda a la reintegración
para que puedan rehacer sus vidas."

Desde 2007, la OIM ayuda a aquellos migrantes víctimas de
la trata de personas en Iraq o que han acabado en situaciones de
explotación, llevando a cabo el retorno voluntario y la
asistencia médica y ayuda a la reintegración en los
casos necesarios.

Los elevados salarios percibidos por los trabajadores migrantes
en Iraq, donde la inseguridad y la violencia han resultado en una
disminución del personal nacional, ha atraído a
trabajadores de Asia y África.  Sin embargo, la
necesidad de trabajadores migrantes ha fomentado la trata y el
tráfico de seres humanos así como el abuso de los
migrantes por parte de las compañías.

Para más información, póngase en contacto
con:

Rafiq Tschannen

OIM Iraq

Tel: +962 79 624 4887

E-mail: "mailto:rtschannen@iom.int">rtschannen@iom.int

o

Jean Philippe Chauzy

OIM Ginebra

Tel: + 41 79 285 4366

E-mail: "mailto:pchauzy@iom.int">pchauzy@iom.int