Los proyectos mundiales, regionales y nacionales sobre VIH se cuentan entre las actividades más importantes emprendidas por la OIM en el ámbito de la promoción de la salud y la asistencia a migrantes y poblaciones móviles.  

En el marco de la respuesta mundial ante el SIDA, los migrantes son con frecuencia identificados como “poblaciones claves” para las actividades de prevención del VIH. De un país a otro, el término “migrante” puede usarse para discutir diversos tipos de poblaciones como por ejemplo los migrantes de un país específico o minoría étnica particularmente visible, migrantes de un sector específico que trabajan en el exterior, o trabajadores golondrina que se están desplazando constantemente. Cualquier política o programa sobre VIH que apunte a los migrantes en su totalidad no llegará muy lejos y va a contribuir a la estigmatización. La migración no equipara el nivel de vulnerabilidad ante el VIH, y no todos los migrantes y las poblaciones móviles se encuentran frente a un riesgo aumentado ante el VIH por el mero hecho de estar en movimiento. Los legisladores deberán “desentrañar” esta relación de modo tal que puedan orientar las intervenciones hacia los migrantes y las poblaciones móviles que realmente estén más expuestos a infectarse con el VIH. Al mismo tiempo deberán hacerse esfuerzos para reducir las barreras a los obstáculos sanitarios, para beneficio de los migrantes  y de las comunidades.  

En la última década la OIM implementó proyectos sobre el VIH en sociedad con gobiernos, organizaciones internacionales y de la sociedad civil en todo el mundo. Entre los beneficiarios de los proyectos sobre VIH de la OIM se cuentan los trabajadores migrantes regulares e irregulares en una amplia gama de sectores (entre ellos el de transporte, minas, marítimo y de la infraestructura); poblaciones móviles en entornos de crisis incluyendo a personas desplazadas internamente y refugiados; familias y parejas de los migrantes (incluyendo a trabajadoras sexuales); y también las víctimas de violencia sexual y basada en género, además de víctimas del delito de trata de personas.  

La OIM aborda los riesgos y las vulnerabilidades relacionadas con el VIH en todas las fases de la migración. La prevención e investigación sobre VIH son actividades claves. La OIM también brinda servicios directos sobre VIH a migrantes en lugares especialmente seleccionados, incluyendo la prueba del VIH y asesoramiento a los migrantes y sus comunidades, además de servicios de tratamiento que incluyen terapia antirretroviral. La OIM trabaja muy de cerca con los legisladores sobre una gama de problemáticas vinculadas al VIH y la movilidad poblacional, incluyendo el acceso a los servicios sanitarios; la cooperación regional y transfronteriza; y la legislación y las prácticas discriminatorias como podría ser la prueba obligatoria de VIH.