N’Djamena – En Chad, un país sin litoral en África Central, más del 70% de la población vive en áreas rurales y con acceso limitado a canales de información digital. Muchas de estas comunidades se encuentran ‘desconectadas’ de la cobertura radiofónica y de la telefonía celular, dejando a sus pobladores sin acceso a los importantes mensajes de sensibilización sobre la COVID-19.

Para poder superar este desafío y fortalecer la seguridad sanitaria a nivel local, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Chad se asoció recientemente con trovadores tradicionales urbanos locales a fin de asegurar que las comunidades rurales más alejadas del país reciban la información necesaria sobre la propagación de la COVID-19 y medidas preventivas.

Por medio de las redes de la OIM, se pudo identificar a más de 80 trovadores en ocho regiones en las que la Organización ya está presente. Fueron capacitados y equipados por la OIM con mensajes claves a ser compartidos con las comunidades en los idiomas locales. Los trovadores urbanos tradicionalmente se trasladan en burro, caballo o camello de comunidad en comunidad, compartiendo información sobre novedades en la comunidad.

“En varias comunidades rurales en Chad, los trovadores urbanos son considerados custodios de la información. Como tales, juegan un rol sumamente importante en la difusión de información clave en zonas de difícil acceso”, ha dicho la Jefa de Misión de la OIM Chad  Anne Kathrin Schaefer.

“Los trovadores y pregoneros urbanos son parte de la vida de esta comunidad”, explicó un pregonero urbano de Baga-Sola, que es una localidad ubicada a orillas del Lago Chad en la zona oeste del país. “Nada ocurre aquí sin que se me informe y sin que yo informe al resto. Muchas mujeres no salen de sus casas durante el día pero cuando me escuchan llegar, salen corriendo para oír lo que tengo que anunciar”, agregó.

El hombre marcha a través de Baga-Sola, usando una bata larga de caftán en medio del polvo que el viento levanta. Usando megáfonos que hacen juego, llama la atención de las estructuras de color pardo, casi como si uno estuviera en tiempos de la antigua Roma, y dice en la lengua de Chad: “Préstenme sus oídos”.

"El coronavirus es una enfermedad peligrosa. Sabíamos que había afectado a todo el mundo pero no a nosotros. Pero ahora la pandemia ha llegado hasta aquí. Es necesario que tengamos buenos hábitos de higiene y que nos lavemos las manos, que no haya contacto físico en el saludo, y que cada vez que uno va al baño, se lave las manos con jabón”, canta en el dialecto Kanembou. “Si usted está en su casa, asegúrese de enseñar estos buenos hábitos a sus hijos. Antes y después de comer, lávese las manos con jabón”.

Desde el brote de la COVID-19, 33 casos se han confirmado en Chad, sin que se haya informado de ningún deceso. Además de las tareas de Comunicación de riesgos y participación comunitaria, la OIM brinda su apoyo a la respuesta nacional de Chad a la enfermedad por medio de la gestión y el equipamiento de los Puntos de Acceso (POE), de la protección y la asistencia a migrantes en tránsito, y de la distribución de artículos no alimentarios que incluyen suministros para la higiene tales como agua y jabón a las personas internamente desplazadas en la Región de los Lagos afectada por los conflictos.

Puede ver videos aquí y aquí.

Para más información por favor contactar a Anne Kathrin Schaefer, Jefa de Misión de la OIM en Chad en aschaefer@iom.int.

Para más información sobre la respuesta regional de la OIM para la COVID-19, por favor contactar a Florence Kim, Portavoz, en fkim@iom.int.