Más de 59 millones de personas se encuentran desplazadas en la actualidad dentro de sus propios países  – desarraigadas por los conflictos, la violencia y los desastres. Las personas desplazadas internamente (IDPs por su sigla en inglés) con frecuencia viven en lugares atestados y sin las condiciones sanitarias adecuadas, en donde los servicios y los empleos son escasos. Estas circunstancias extremas han ahora empeorado debido a los riesgos a la salud y los impactos socioeconómicos de la pandemia.  

La OIM está presente antes, durante y tras las crisis – trabajando junto a las autoridades locales y nacionales y otras organizaciones internacionales. En 2019, la Organización ha brindado protección y asistencia a más de 21 millones de personas desplazadas internamente y a 6 millones de personas en las comunidades de acogida afectadas. 

La OIM tiene asimismo un rol muy activo en las iniciativas mundiales que procuran resolver el desplazamiento interno – incluyendo el Panel de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Desplazamientos Internos, una iniciativa lanzada por el Secretario General en febrero de 2020 para impulsar soluciones innovadoras a esta crisis mundial y la Plataforma GP20, que promueve los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos.