La OIM y sus socios han dado comienzo a un plan de contingencia
diseñado para proporcionar asistencia humanitaria a los
migrantes zimbabwenses obligados a abandonar Sudáfrica una
vez finalizada la campaña de regularización el pasado
31 de diciembre de 2010.

Son cientos de miles los migrantes zimbabwenses irregulares que
podrían ser deportados de Sudáfrica, ya que se estima
que únicamente una sexta parte de ellos solicitó
legalizar su estatus en el país.

La cifra de zimbabwenses inscritos en la antedicha
campaña de regularización, iniciada el pasado mes de
septiembre, ronda las 276.000 personas. No obstante, se calcula que
alrededor de un millón y medio de zimbabwenses residen en
Sudáfrica tras verse obligados a migrar a causa de los
disturbios sociales y económicos vividos en su país
en los últimos años.

La OIM, junto a sus socios humanitarios y los Gobiernos de
Zimbabwe y Sudáfrica, proporcionará asistencia
humanitaria y protección a los retornados vulnerables,
incluidos los menores no acompañados. Dentro de este plan y
con apoyo de organizaciones locales e internacionales, la
Organización ha preposicionado artículos no
alimentarios, como tiendas de campaña y mantas, en los
centros fronterizos de bienvenida y apoyo de Beitbridge y Plumtree
(Zimbabwe).

Éstos, en la frontera con Sudáfrica y Botswana,
representan dos de los principales puntos fronterizos en lo que a
tráfico de migrantes zimbabwenses se refiere. Los centros
Beitbridge y Plumtree, inaugurados en 2006 y 2008, han ofrecido
servicios de protección, tratamiento médico
básico, servicios de remisiones, refugio temporal,
alimentos, instalaciones de agua y saneamiento, asesoramiento
psicosocial, información sobre el VIH/SIDA, ayuda a la
reunificación familiar y transporte a unos 316.000 y 121.000
retornados respectivamente.

En septiembre de 2010, los Gobiernos de Zimbabwe y
Sudáfrica alcanzaron un acuerdo para registrar a todos los
nacionales zimbabwenses residentes en Sudáfrica. Dentro del
mismo, los migrantes irregulares zimbabwenses empleados o
propietarios de un negocio en Sudáfrica que no regularizasen
su estatus antes del pasado 31 de diciembre se arriesgaban a ser
deportados.

Sin embargo, éstos han debido superar diferentes
dificultades para ello, como una gran cantidad de solicitudes de
demanda de pasaportes atrasadas en su país de origen.

La OIM ha participado en estas actividades proporcionando
equipo, material y personal de apoyo a los centros móviles
de registro y trabajando junto a una asociación de
agricultores de la zona fronteriza de Limpopo para identificar
comunidades y facilitar el registro de nacionales zimbabwense en
dicha provincia.

Asimismo, la Organización continúa sus esfuerzos
de estabilización en algunas de las zonas de origen de
migrantes más pobres del país mediante la
realización de programas generadores de ingresos y otras
iniciativas de medios de vida.

Para más información, póngase en contacto
con:

Yukiko Kumashiro

OIM Harare

Tel: + 263 4 333 454

E-mail: "mailto:ykumashiro@iom.int">ykumashiro@iom.int