Comunicado
Global

ONUSIDA y OIM: Las personas en movimiento que viven con VIH deben tener acceso a las vacunas contra el COVID-19

Un medico atiende una consulta de un paciente con VIH en una clínica rehabilitada por la OIM en Adén, Yemen. Foto: OIM 2020/Majed Mohammed.

Ginebra –  El Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declararon hoy que los migrantes, refugiados, personas desplazadas internamente y también las poblaciones móviles y afectadas por crisis que están viviendo con VIH deben contar con acceso igualitario a vacunas contra el COVID-19.  

Las personas en movimiento son a menudo mucho más vulnerables a las enfermedades, entre ellas la COVID-19 y el VIH. Adicionalmente, las personas que viven con y/o que están afectadas por el VIH y los migrantes padecen con frecuencia desigualdades significativas.  A menudo deben enfrentar riesgos a su salud debido a procesos migratorios peligrosos, situaciones de vida por debajo de patrones aceptables, condiciones laborales peligrosas y también falta general de información, estigmatización, discriminación y aislamiento. Los migrantes y las personas desplazadas también enfrentar una gran cantidad de obstáculos administrativos, financieros, geográficos, sociales y culturales para el acceso a los cuidados de su salud con regularidad o continuidad de los cuidados entre fronteras – incluyendo el acceso  a los tratamientos para el VIH. 

Durante la pandemia, contra un telón de fondo de xenofobia y discriminación, algunos migrantes que viven con VIH se encontraron a sí mismos padeciendo una triple estigmatización en relación a (1) dar positivo en la prueba de COVID-19, (2) ser positivos en cuanto a su estatus de VIH, y (3) ser migrantes, y todo ello a menudo tiene consecuencias negativas muy serias sobre su salud mental. Para muchos migrantes y personas desplazadas que viven con VIH u otras enfermedades autoinmunes, o que corren el riesgo de contraer VIH, la exposición a los riesgos aumentó allí donde la disponibilidad de servicios para VIH había disminuido. 

“Para poner fin a las desigualdades, y encauzar la respuesta mundial ante el VIH para el logro del Objetivo 2030 de poner fin al SIDA en tanto amenaza a la salud pública, debemos actuar de inmediato para reducir las desigualdades experimentadas por los migrantes y las poblaciones móviles. Esto incluye un acceso total a los servicios de prevención y de tratamiento del VIH y a las vacunas contra el COVID-19”, declaró Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA antes de la 48° Reunión del Consejo Coordinador del Programa ONUSIDA que tendrá lugar la semana próxima en Ginebra, Suiza. Un informe de progreso sobre los servicios de VIH para los migrantes y las poblaciones móviles y también para refugiados y poblaciones afectadas por crisis será presentado en la reunión.  

“Tanto la respuesta mundial para el SIDA como la respuesta para la COVID-19 están dejando atrás a millones de personas, incluyendo a muchos migrantes y a personas forzosamente desplazadas”, declaró el Director General de la OIM António Vitorino. “Hemos visto que descuidar las necesidades sanitarias de los grupos marginalizados puede tener un efecto devastador sobre las comunidades. Juntos, todos los países deben comprometerse para que eso no vuelva a ocurrir”. 

El 8 de junio, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Política 2021 sobre VIH y SIDA, la cual menciona específicamente a migrantes, refugiados y personas desplazadas internamente, además de comprometer a los gobiernos a que aseguren que el “95% de las personas que viven con, o que están en riesgo de sufrir y afectadas por el VIH sean protegidas contra las pandemias, incluyendo la de COVID-19”. A fin de mitigar y tratar la COVID-19 y el VIH, el mantenimiento de altos estándares de cuidados sanitarios y protección, junto al intercambio de información accesible y ampliamente difundida son cruciales.  

La OIM y ONUSIDA convocan con urgencia a los gobiernos para que tomen medidas concretas destinadas a asegurar que las campañas nacionales de vacunación contra la COVID-19 incluyan a todos los migrantes con co-morbilidades tales como el VIH, de acuerdo con los lineamientos de las recomendaciones sobre prioridades de la OMS, pidiendo asimismo que se hagan los mayores esfuerzos posibles para quitar las barreras que muchos de ellos siguen enfrentando para el acceso a los servicios sanitarios, incluyendo la estigmatización y la discriminación.  

Las dos organizaciones, que han sido asociados formales desde 2011, están aumentando su alianza de larga data a fin de abordar las múltiples formas de exclusión que deben enfrentar los migrantes, refugiados, las poblaciones afectadas por crisis y otras poblaciones móviles que viven con VIH, y están listas para brindar su apoyo a los países en sus esfuerzos para recuperarse de la COVID-19 y al compromiso mundial de poner fin al SIDA en el año 2030,  por medio de programas sanitarios igualitarios e inclusivos, que respeten los lineamientos de los principios de la cobertura universal de salud.  

Para más información por favor contactar a: 

Yasmina Guerda, Oficial de Comunicaciones de Salud Pública en la Sede de la OIM en Ginebra, Tel: +41 79 363 17 99, Correo electrónico: yguerda@iom.int 

Sophie Barton-Knott, ONUSIDA Ginebra, Tel: +41 79 514 6896, Correo electrónico: bartonknotts@unaids.org