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Un espacio digital para migrantes provee protectores faciales impresos en 3D para los hospitales que están tratando casos de COVID-19 en Djibouti

Doctores del Hospital Regional de Arta en Djibouti usan máscaras faciales impresas en 3D. Foto: OIM

Djibouti – Un espacio de capacitación digital establecido para jóvenes migrantes se ha incorporado a la respuesta para la COVID-19 en Djibouti, proveyendo máscaras faciales protectoras a los trabajadores sanitarios después de que se detectara el primer caso en ese país, el 18 de marzo.

El equipo se encuentra coordinando un espacio creado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y sus asociados Terre des Hommes y la Universidad de Djibouti. Allí se trabaja con máquinas digitales tales como impresoras en 3D y cortadoras laser para poder fabricar protectores faciales para trabajadores sanitarios para poner a disposición del gobierno en un momento en el cual hay una escasez importante de tales elementos. Veintidós protectores faciales plásticos han sido revisados por personal médico en dos hospitales y tras dicha revisión se hizo un pedido de 300 protectores más.

“Es muy importante contar con enfoques innovadores para poder manejar la respuesta a la COVID-19 y eso es lo que estamos viendo en Djibouti: protectores médicos faciales producidos con la ayuda de un espacio de capacitación digital para migrantes, establecido por la OIM”, sostuvo Stéphanie Daviot, Jefe de Misión de la OIM en Djibouti.

El centro de capacitación digital es financiado por el Fondo de la OIM para el Desarrollo. Dicho centro, destinado a jóvenes en situación de desplazamiento y que corren riesgo, fue establecido el año pasado para brindar conocimientos de informática y habilidades digitales para la fabricación de diferentes productos. Las actividades se detuvieron cuando el 23 de marzo se anunció una orden de aislamiento social para todo el país, a fin de prevenir la diseminación del virus. La OIM aprovechó la oportunidad para responder a la necesidad urgente de contar con equipo médico de protección que podía fabricarse usando las impresoras en 3D con las cuales ya se contaba y de tal modo poder crear máscaras protectoras faciales para los trabajadores sanitarios que hasta ese momento se ocupaban de los casos sin la debida protección.

Los laboratorios de fabricación digital o ‘fab labs’ y los espacios de los fabricantes están focalizando su atención en los esfuerzos para detener la pandemia, cubriendo brechas y proveyendo equipamiento médico en un momento de escasez sin precedentes y de gran presión sobre los sistemas sanitarios. Sobre la base del concepto de apertura, estas comunidades comparten el software, el conocimiento y los recursos, reforzando la idea de que trabajar de manera mancomunada es la clave para derrotar al virus.

Beyleh Daher se graduó como ingeniero en la Universidad de Djibouti hace algunos años y es quien se encuentra liderando la iniciativa y dirigiendo el espacio digital de la OIM. Es la primera vez que Daher aplica sus conocimientos en una emergencia y que trabaja junto a profesionales de la salud.

“Cuando la COVID-19 llegó a Djibouti, pudimos ver que había muchísimas necesidades y que las personas corrían altos riesgos. Estas máquinas estaban ahí sin ser usadas y yo pensé que debíamos ponerlas en actividad y ayudar. Es grandioso poder trabajar junto a los doctores y enfermeras para poder testear un producto que es vital y que hicimos con una impresora 3 D”, declaró Daher.

“Esto muestra el modo en que los espacios digitales creativos pueden ser utilizados para el bien común. Ofrecemos oportunidades para que los jóvenes que no han tenido acceso a educación formal y que se encuentran en las calles corriendo peligro aprendan un oficio y encuentren maneras de responder a los desafíos que ellos mismos y otros enfrentan. Esperamos poder abrir nuestras puertas nuevamente en poco tiempo para apoyar a estos jóvenes”, agregó.

Por su ubicación, Djibouti es un punto de tránsito muy importante para los africanos que huyen de conflictos, de la pobreza y de los efectos del cambio climático. Además de tener que enfrentar desafíos vinculados al desarrollo, el país alberga a grandes cantidades de migrantes y refugiados, personas extremadamente vulnerables al virus y a su impacto.

La cifra de casos confirmados de COVID-19 en Djibouti se contabiliza en 370, y deplora dos muertes hasta este momento. La OIM está aumentando sus operaciones a nivel mundial y nacional para minimizar los daños y el sufrimiento provocados por esta pandemia.

Espace Créatif forma parte del Colectivo de la Resiliencia, que es una red de espacios creativos digitales innovadores diseñados para brindar oportunidades y la protección necesaria para los jóvenes vulnerables en movimiento a la par que se ofrecen respuestas colectivas a los desafíos humanitarios que involucran a jóvenes y para su beneficio.

 

Para más información por favor contactar a Hannah Murphy en la Sede de la OIM en Ginebra, Tel: +447951538946, Correo Electrónico: hmurphy@iom.int