En cumplimiento del cometido de “no dejar a nadie atrás”, que constituye la esencia misma de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los gobiernos y los agentes humanitarios y de desarrollo deben integrar las necesidades de salud de los migrantes en los planes, las políticas y las estrategias mundiales y nacionales de carácter intersectorial y transfronterizo, de conformidad con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus respectivas metas. Los ODS brindan a la comunidad internacional la oportunidad de promover las cuestiones de migración y salud, ya que al abordar la salud de los migrantes se contribuye a la consecución de varios de los ODS.

La migración es un determinante social de la salud puede contribuir a mejorar el estado de salud de los migrantes, sus familias y las comunidades de acogida o, al contrario, exponerlos a riesgos sanitarios. En efecto, los migrantes y las poblaciones móviles se enfrentan a diversos obstáculos que entorpecen su acceso a servicios básicos de atención de la salud. Ello se debe a varios factores, como las situaciones de migración irregular, las barreras lingüísticas, la falta de políticas de salud que tengan en cuenta las necesidades de los migrantes y la inaccesibilidad de los servicios. Estas disparidades inciden en el bienestar de los migrantes y de las comunidades de acogida, y pueden socavar la consecución de los objetivos mundiales en materia de salud.

 

 


Gráfico sobre la migración y los determinantes sociales de la salud de Dahlgren y Whitehead (1991), con elementos adicionales extraídos de la publicación de la OMS titulada “Subsanar las desigualdades en una generación: Alcanzar la equidad sanitaria actuando sobre los determinantes sociales de la salud”.

 

El claro vínculo entre los objetivos mundiales en materia de salud y la inclusión de los migrantes en los servicios de salud, por ejemplo, puede rastrearse a través de las metas 3.8 (cobertura sanitaria universal) y 10.7 (migración ordenada y segura mediante políticas migratorias bien gestionadas). El potencial de la migración para el buen desarrollo de los países y las comunidades debe ser plenamente reconocido en las labores orientadas a conseguir la cobertura sanitaria universal y de los ODS relacionados con la salud.

 

Cobertura sanitaria universal

Helen Clark (PMNCH), António Vitorino (OIM) y Zsuzsanna Jakab (OMS) durante el evento paralelo del 74º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, septiembre de 2019.

Habida cuenta de que al menos la mitad de la población mundial aún no cuenta con una cobertura completa de los servicios básicos de salud, es primordial que los planes nacionales de cobertura sanitaria universal beneficien primero a los más desfavorecidos, respetando los principios de igualdad y no discriminación y empoderando a las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, por ejemplo a través de medidas de protección financiera. Para obtener mejores resultados en materia de salud de los migrantes y las comunidades de origen, tránsito y destino, es preciso hacer hincapié en la adopción de medidas desde un enfoque gubernamental y social integral.

Este enfoque fue objeto de particular atención durante la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Cobertura Sanitaria Universal de septiembre de 2019, en la que también participó la OIM. En dicha Reunión, los Estados Miembros aprobaron una declaración política. En esta Declaración se menciona específicamente a los migrantes, así como varias cuestiones relacionadas con la migración, como las situaciones de emergencia complejas, la migración internacional de los trabajadores de la salud y el cambio climático. Durante el evento, la OIM pronunció un discurso, afirmando que para que la cobertura sanitaria fuera verdaderamente universal, era “preciso incluir progresivamente a los migrantes”.

Paralelamente a la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Cobertura Sanitaria Universal, la OIM coorganizó un evento sobre la salud de los migrantes y la cobertura sanitaria universal en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El Director General de la OIM, junto con la Directora General Adjunta de la OMS y Ministros de Luxemburgo y Marruecos, pronunció el discurso de apertura, al que siguió una mesa redonda en la que participaron México, Colombia, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), el Grupo del Banco Mundial, el Comité de Acción de la Sociedad Civil en materia de Migración, Lancet Migration, el Centro Internacional para la Migración, la Salud y el Desarrollo y la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (PMNCH). La OIM también participó en numerosos actos organizados por diversos asociados durante la semana de reuniones de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2019, con miras a subrayar el vínculo existente entre la cobertura sanitaria universal y la salud de los migrantes, y la necesidad de adoptar un discurso de base empírica sobre la migración y la salud que estribe en las prácticas óptimas y las realidades nacionales en materia de migración.

En el marco de sus labores orientadas a consolidar las asociaciones para conseguir la cobertura sanitaria universal en beneficio de todos los migrantes, la OIM participa en la alianza CSU2030, un movimiento multisectorial que tiene por objeto acelerar un progreso equitativo y sostenible hacia el logro de la cobertura sanitaria universal. En colaboración con la OMS, el Banco Mundial, los Estados Miembros, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y otros asociados, la OIM se ha comprometido a fomentar la toma de conciencia sobre los compromisos mundiales en materia de cobertura sanitaria universal, facilitar el intercambio de conocimientos, y abogar por una mayor inversión y voluntad política que permitan fortalecer los sistemas de salud con miras a lograr la cobertura sanitaria universal.

Las alianzas mundiales para la salud que trascienden el sector de la salud serán primordiales para asegurar la inclusión de los migrantes en los esfuerzos encaminados al logro de la cobertura sanitaria universal, lo que también comprende las asociaciones con organismos de las Naciones Unidas, gobiernos, instituciones académicas, la sociedad civil y los propios migrantes.