La tarea de abordar la salud de los migrantes requiere la concertación de esfuerzos de cooperación internacional para avanzar hacia el logro de objetivos tales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la cobertura sanitaria universal, que a su vez permiten a los migrantes contribuir al desarrollo socioeconómico de sus comunidades de origen y de acogida. La OIM cree firmemente en el fortalecimiento de las asociaciones entre los organismos de las Naciones Unidas, los gobiernos nacionales, las organizaciones de la sociedad civil y otros interlocutores para propiciar el intercambio de información y recursos, fomentar la comprensión de la compleja naturaleza de la migración y establecer programas eficaces. Dicha cooperación refuerza el seguimiento de las tendencias en la salud de los migrantes y la prevalencia de las políticas de salud que tengan en cuenta las necesidades de los migrantes.

En febrero de 2017, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de la República Socialista Democrática de Sri Lanka emprendieron iniciativas para promover la agenda sobre migración y salud, mediante la organización de la Segunda Consulta Mundial sobre la Salud de los Migrantes. Esta brindó un espacio para el diálogo y el compromiso de los interesados multisectoriales con miras a mejorar la salud de los migrantes, facilitando la participación de los asociados a nivel de políticas. Así pues, el evento congregó a actores de diversos contextos para que definieran estrategias de política y esferas clave con miras a conseguir una agenda integral. Al finalizar la Consulta, los representantes de los gobiernos adoptaron la Declaración de Colombo, que ejemplifica los esfuerzos multisectoriales para integrar la salud de los migrantes en el debate mundial sobre la salud y la migración internacional, así como en las políticas de desarrollo, reafirmando el compromiso de promover la salud de los migrantes.

Estos hitos reflejan la creciente toma de conciencia y la acuciante necesidad de adaptar las políticas y los programas vigentes a los retos en materia de salud relacionados con la movilidad humana a escala mundial. No obstante, la adaptación y elaboración de instrumentos de política sigue siendo lenta y fragmentada, lo que da lugar a una investigación y un financiamiento insuficientes, y la ausencia de esta temática en diálogos internacionales clave. Por consiguiente, millones de migrantes se encuentran ante la imposibilidad de acceder a servicios de salud y permanecen en una situación de infrarrepresentación en las iniciativas mundiales sobre la salud.

La OIM y sus asociados se esfuerzan por establecer políticas que vinculen los programas mundiales de salud, migración y desarrollo, así como por asesorar a los gobiernos al respecto, con miras a poner en primer plano la necesidad de concertar soluciones a las cuestiones de migración y salud.