Comunicado
Global

La migración ofrece una estrategia de adaptación en África frente al cambio climático

África alberga el 37% de la población nómada del mundo. Foto:: OIM Somalia/Tobin Jones

Libreville – Los países de todo el mundo están sintiendo los impactos del cambio climático que afectan a sus comunidades. En África, la migración inducida por procesos de lenta evolución – tales que sequías, desertificación, deforestación, escasez de agua, aumentos de las mareas y erosión costera – han aumentado en ocurrencia y severidad en las últimas décadas por los efectos adversos del cambio climático.

La Semana del Clima en África, organizada del 29 de agosto al 2 de septiembre, brindó la oportunidad de que los países de África discutieran soluciones para la acción climática regional antes de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP 27), el foro mundial sobre el clima que tendrá lugar en Egipto en noviembre.

La movilidad humana en África tiene una larga historia y es un agente clave para el desarrollo de la resiliencia en las comunidades. Como parte de los Objetivos de la Agenda 2063 de la Unión de África y del Pacto Mundial sobre Migración, existe ahora un reconocimiento de que la migración puede convertirse en un agente impulsor del desarrollo, una estrategia para mejorar los medios de subsistencia sostenibles y para la adaptación a las presiones del medio ambiente y el cambio climático.

Del total de personas desplazadas internas (PDIs) debido a desastres (inundaciones, tormentas, o aludes), 265.400 lo fueron en la región de África Central y Occidental. Esto representa aproximadamente un 3% del total de personas desplazadas a finales de 2021, según datos del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno. Hasta la fecha, en 2022, la República del Congo ha sido el país más afectado de acuerdo con datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de las Naciones Unidas, seguido por Chad, Liberia, Nigeria, y Níger. Según OCHA, en 2022 un total de 11 países son foco de inundaciones incluyendo a Chad, Costa de Marfil y Gambia.

En África Oriental y el Cuerno de África, un cuarto año consecutivo de sequía en la región ha provocado pérdidas de medios de subsistencia y ganado, dejando a millones de personas severamente afectadas en Kenya, Somalia, y Etiopía, y obligando a millones de personas a abandonar sus hogares a la búsqueda de alimentos, agua y pasturas, muchas de ellas hacia zonas urbanas.

“Estas cifras nos obligan a cooperar en el diseño de soluciones sostenibles al desplazamiento de las personas”, dijo Caroline Dumas, Enviada Especial de Migración y Acción Climática del Director General de la OIM. El diseño de tales soluciones implica coherencia, cooperación y diálogos intersectoriales sobre políticas, pero además un análisis de las soluciones ya desarrolladas por las comunidades”.

Para un continente que alberga el 37% de la población nómada del mundo, la migración laboral siempre ha sido una herramienta de las comunidades rurales, que dependen de las lluvias para irrigar sus cultivos, para confrontar las presiones ambientales.

“Si bien en la narrativa mundial ya ha habido un reconocimiento cada vez mayor de la movilidad humana en el contexto del Cambio Climático, los fondos de los que se dispone siguen siendo escasos", agregó la Embajadora Caroline Dumas, en la Semana del Clima en África. Los actores clave en África con frecuencia ponen de relieve la falta de acceso a la Financiación para el Cambio Climático de las comunidades que más la necesitan. Debemos todos conjuntamente contribuir para abordar esta importante problemática.

El mes pasado, los Estados Miembros de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), la Comunidad Africana Oriental y los Estados de África Oriental y el Cuerno de África firmaron la Declaración de Kampala sobre Migración, Medio Ambiente y Cambio Climático. Los Estados signatarios hicieron un llamamiento urgente para que el mundo responda al impacto del cambio climático sobre la movilidad humana en toda la región y el continente, y para que se apoye a las comunidades afectadas, las cuales se encuentran entre las más vulnerables del mundo, para que puedan adaptarse a las realidades del cambio climático. Esta declaración también reconoce la necesidad de crear y aumentar la inversión en las economías verdes, como por ejemplo la economía circular, la energía renovable y la eficiencia energética, una agricultura  inteligente en relación al clima, la economía digital, y las soluciones basadas en la naturaleza.

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Para más información, por favor contacte con:

En África Central y Occidental:   

Hind Aïssaoui Bennani, Especialista Regional Temático en Migración, Medio Ambiente y Cambio Climático, haissaoui@iom.int 

 

En África Oriental y el Cuerno de África:   

Lisa Lim Ah Ken, Especialista Regional Temática en Migración, Medio Ambiente y Cambio Climático, llimahken@iom.int