Ginebra – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) acaba de lanzar un plan de respuesta que incluye un llamamiento por 209 millones de dólares EE.UU. para brindar asistencia humanitaria a las personas afectadas por la crisis y el estallido de violencia en Sudán.

La situación cada vez más delicada en Sudán también ha tenido dramáticas consecuencias sobre los países vecinos, muchos de los cuales están lidiando con sus propias extensas crisis.

De los 209 millones mencionados anteriormente, la OIM pide con urgencia 105 millones necesarios para la respuesta en Sudán, y otros 104 para la respuesta en Egipto, Libia, Chad, República Centroafricana, Sudán del Sur y Etiopía.

Este llamamiento también cubre los 37 millones que la OIM necesita para asistir inmediatamente a nacionales de terceros países varados en Sudán y en países vecinos.

“La actual situación humanitaria en Sudán es sin duda alguna la peor que este país haya vivido”, dijo el Director General de la OIM António Vitorino.

“Millones de personas necesitan imperiosamente acceder a asistencia básica y contar con agua potable, alimentos y albergues. Si no procedemos AHORA, las personas de Sudán padecerán inevitablemente una catástrofe humanitaria. Apelamos a la comunidad internacional para que brinde urgente apoyo a los trabajos de socorro y movilice recursos financieros para paliar las necesidades que no paran de crecer”.

El conflicto está teniendo devastadoras consecuencias para millones de civiles. Se estima que unos 25,7 millones de personas necesitan en este momento acceder a asistencia humanitaria  en Sudán y sus fronteras. Más de 843.130 personas están internamente desplazadas dentro del país de acuerdo con la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento de la OIM, y se espera que 1,8 millones más sean desplazadas internamente si los enfrentamientos continúan. Antes del conflicto había ya 3,8 millones de personas desplazadas internamente (IDP por su sigla en inglés) y 1,1 millones de refugiados en Sudán.

Casi 259.000 personas han escapado ya de Sudán rumbo a países vecinos, llegando en condiciones de extrema vulnerabilidad a zonas que generalmente son muy distantes y no cuentan con los servicios básicos. Si las hostilidades no cesan se estima que más de un millón de refugiados y migrantes afectados por la crisis en Sudán podrían irse a países vecinos.

Millones siguen estando en el país mientras los precios de los alimentos y el transporte no para de subir, falta el efectivo y no hay acceso a cuidados de la salud, a diversos insumos y a servicios esenciales. La situación cada vez peor se caracteriza por el aumento de las muertes de civiles, la destrucción de instalaciones sanitarias, de comunicaciones y para la provisión de agua, escasez de diversos artículos y pobres condiciones en puntos fronterizos atestados mientras las personas intentan escapar de la violencia.

La OIM está trabajando con asociados en un plan de respuesta y un llamamiento coordinado entre agencias para ampliar la escala de la ayuda y poder responder a las necesidades cada vez mayores de sudaneses y de nacionales de terceros países y personas retornadas. Los Planes de Respuesta a Crisis de la OIM para Sudán, Chad, Etiopía, y la República Centroafricana siguen sin contar con los fondos necesarios.  

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Para más información por favor contactar con: 

El Cairo: Mohammedali Abunajela: mmabunajela@iom.int 

Ginebra: Safa Msehli: smsehli@iom.int