Comunicado
Global

Sudán enfrenta la mayor crisis de desplazamiento interno en todo el mundo

Ali, originally from Khartoum, is now forced to sleep in the open air in Northern Sudan. Shelter is among the most pressing needs for millions displaced by the violence. Photo: IOM Sudan/Noory Taha

Ali, originario de Jartum, se ha visto obligado a dormir al aire libre en la zona norte de Sudán. Una de las necesidades más acuciantes para millones de personas desplazadas por la violencia es la de contar con un albergue. Foto: OIM Sudán/Noory Taha 

Ginebra/El Cairo/Puerto Sudán – Tras seis meses de conflicto, la situación de Sudán se ha convertido en la mayor crisis de desplazamiento interno en todo el mundo, con más de 7,1 millones de personas desplazadas en todo el país, 4,5 millones de las cuales han sido desplazadas desde que la violencia estalló a mediados de abril de acuerdo con las últimas cifras difundidas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). 

Aproximadamente tres millones de personas son originarias de Jartum, capital y epicentro del conflicto. 

Adicionalmente, más de 1,2 millones de personas han escapado a países vecinos, habiendo Chad recibido la mayor parte de las llegadas seguido por Egipto, Sudán del Sur, Etiopía, República Centroafricana y Libia.  

“La crisis humanitaria en Sudán es catastrófica y, por el momento, no se puede decir cuánto durará. La población civil es la que está pagando el precio”, dijo la Directora General de la OIM Amy Pope. “Urgimos a la comunidad internacional para que no de vuelta la espalda a Sudán y cuanto antes apoye los trabajos de asistencia para evitar que se convierta en una crisis humanitaria aún más profunda”.  

El aumento en la cifra de nuevas personas desplazadas en todo Sudán ha abrumado los servicios y recursos públicos en las zonas de llegada, creando condiciones de vida desastrosas para millones de personas que deben luchar a diario para poder sobrevivir. La situación ha empeorado por significativos daños a la infraestructura, el colapso del sistema bancario y de otros servicios financieros, por las frecuentes interrupciones del servicio de internet, de telecomunicaciones y de electricidad además de la destrucción de instalaciones sanitarias.  

“Es una lucha cotidiana para poder conseguir las cosas básicas que necesitamos”, dijo Imán, madre de dos hijos que se están alojando en un sitio de desplazamiento en Wadi Halfa, en el estado al norte de Sudán en la frontera con Egipto. “Lo perdimos todo, nuestro hogar, nuestras pertenencias, nuestros puestos de trabajo e incluso nuestro sentido de seguridad”.  

Casi el 80% de la población desplazada informó que no tiene acceso a servicios sanitarios, o si los tiene, no son adecuados. Asimismo, la mayor parte de las personas (86%) no cuentan con servicio de electricidad de acuerdo con los datos de la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) de la OIM.  

La OIM ha estado en la primera línea de la respuesta desde que la crisis comenzó, brindando asistencia vital a más de 444.000 personas en Sudán. La Organización está ampliando sus operaciones por medio de la apertura de nuevas oficinas en ciudades como Kosti, Wad Madani y Wadi Halfa.     

A la fecha, solamente se ha recibido un 28% del llamamiento de la OIM para Sudán y países vecinos. La OIM vuelve a reiterar, con carácter urgente, este llamamiento a la comunidad internacional a través del cual se piden más fondos y apoyo para facilitar un acceso irrestricto y seguro y poder brindar asistencia crítica allí donde más se la necesite.  

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Para más información por favor contactar con:       

El Cairo: Mohammedali Abunajela, mmabunajela@iom.int      
Puerto Sudán: Lisa George, lgeorge@iom.int      
Ginebra: Safa Msehli, smsehli@iom.int