En las últimas décadas, la participación de las diásporas en cuestiones de desarrollo como la reducción de la pobreza o el crecimiento económico, la respuesta humanitaria o la recuperación tras una crisis, ha generado un interés creciente entre de las partes interesadas y los gobiernos en particular. En este sentido, la OIM organizó en 2013 la primera Conferencia Ministerial Internacional de la Diáspora que reunió a funcionarios gubernamentales de alto nivel, así como a representantes académicos, organizaciones de la diáspora, la sociedad civil, los medios de comunicación y el sector privado de todo el mundo. 

Desde entonces, se han producido constantes avances en el ámbito de la gobernanza y el desarrollo de la migración multilateral, como la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, y del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM) en 2018. Este último, a través de su Objetivo 19, estableció la meta de "Crear condiciones para que los migrantes y las diásporas contribuyan plenamente al desarrollo sostenible en todos los países." 

Durante los días 1, 4 y 5 de abril de 2022, la OIM, como principal organismo internacional que trabaja en cuestiones relacionadas con la movilidad humana y como Coordinador de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración, copatrocinó una exitosa Cumbre Global de la Diáspora (CGD), en colaboración con el Gobierno de Irlanda y otros Estados participantes. La Cumbre ayudó a los Estados y a los socios a hacer un balance de los logros en relación con el Objetivo 19, como contribución al cuatrienal Foro de Examen de la Migración Internacional que se está llevando a cabo en mayo de 2022. 

La CGD convocó a gobiernos, organizaciones de la diáspora y otros para desarrollar una visión colaborativa, a través de un diálogo significativo y estructurado para comprometerse activamente con las comunidades transnacionales como agentes y aceleradores del desarrollo sostenible. 

El resultado de la CDG es la Declaración de Dublín, un plan de acción para para que las organizaciones de la diáspora institucionalicen y pongan en marcha los capitales de la diáspora en políticas, programas y asociaciones en un marco coherente y consistente. En ella se esboza un plan de acción conciso y visionario para apoyar la participación estratégica de las organizaciones de la diáspora. Lo más importante es que el documento refleja la necesidad de fomentar las asociaciones entre sectores y diferentes niveles de gobierno, la necesidad de crear oportunidades y mecanismos sostenibles para aprender y contribuir, y la importancia de seguir fomentando soluciones y programas innovadores adaptados a los intereses y habilidades de los miembros de la diáspora. 

 

Agenda
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Documentos y fotos del evento

Documentos de antecedentes 

Grupos de Trabajo Técnicos 

Fotografías
Declaración de Dublín 

El resultado de la Cumbre Global de la Diáspora es la Declaración de Dublín, un plan de acción y compromisos tangibles para institucionalizar y poner en funcionamiento los capitales de la diáspora en las políticas, programas y asociaciones en un marco coherente y consistente.     

Los compromisos asumidos representan la firme creencia en la participación de la diáspora como una fuerza de impacto a largo plazo en todos los pilares del desarrollo sostenible: social, humano, económico y medioambiental. El documento refleja la necesidad de promover asociaciones entre sectores y diferentes niveles de gobierno, crear oportunidades y mecanismos sostenibles para aprender y contribuir, y fomentar soluciones y programas innovadores adaptados a los intereses y habilidades de los miembros de la diáspora.    

Si usted es un gobierno o una organización que desea dar su apoyo a la Declaración de Dublín, por favor háganoslo saber enviando un correo electrónico a: globaldiaspora@iom.int

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Partidarios de la Declaración de Dublín

Países y organizaciones que han apoyado la Declaración de Dublín:

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